1. Modelos y práctica profesional La utilización de los modelos ayuda a pensar de forma conceptual, es decir, a aproximar los datos que proporciona la experiencia profesional a las teorías generales del Trabajo Social, los tratamientos específicos de casos particulares a los principios de tratamiento de ciertas teorías.
2. EVOLUCIÓN METODOLÓGICA DEL TRABAJO SOCIAL En su evolución práctica se dotó inicialmente de métodos para la intervención, distinguiéndolos en función del usuario. Surgen así los considerados métodos clásicos del Trabajo Social: el Trabajo Social individual, el Trabajo Social grupal y el Trabajo Social comunitario.
3. El concepto de modelo en el Trabajo Social: El Trabajo Social es una ciencia y utiliza igualmente los modelos. ¿Y cómo lo hace? ¿Qué sentido tienen para el Trabajo Social?
3.1. Recordemos ahora brevemente lo que la ciencia señala del modelo: «El modelo reduce el fenómeno a sus líneas fundamentales, traduciendo la realidad a un lenguaje lógico, que sirve de soporte estructural para realizar tentativas de explicación y evaluar la eficacia de las hipótesis comprobando a posteriori su funcionamiento en la realidad, y escogiendo, de entre los : (modelos posibles. aquellos que mejor se adapten empíricamente al fenómeno que se estudia)
4. Conceptualización y estructura del modelo en Trabajo Social Dependiendo del objeto al que van dirigidos, los modelos contienen en sí una teoría y una práctica diferente; es decir, el modelo lleva implícitos
4.1. Elementos teóricos que lo sustentan.
4.1.1. Elementos de análisis que explican su aplicación a una realidad determinada.
4.1.2. Elementos metodológicos: técnicas.
4.1.3. Elementos funcionales en la relación a resultados obtenidos.
4.1.4. Elementos filosóficos, ideológicos y valores implícitos (De la Red, 1993:31).
5. 2. Modelo de modificación de conducta (Conductismo) Según este modelo, hay dos estrategias de tratamiento, que pueden ser utilizadas de forma aislada o conjunta: una de ellas consiste en modificar las respuestas del cliente ante los factores que gobiernan su medio ambiente, sin cambiar de forma deliberada este último, y la otra, en cambiar los factores que imperan en el ambiente, como una manera de modificar la «conducta problema». El éxito de este modelo en Trabajo Social radicó en su capacidad para obtener resultados tangibles, medibles y evaluables.
5.1. 2.1 Contenido conceptual de referencia del modelo. Se desarrolló a comienzos del siglo xx, su aplicación al trabajo social es a mediados de los ochenta (80). El contenido conceptual y teórico se basa en la demostración que la conducta humana se puede explicar por causas externas que estimulaban de forma refleja la aparición de determinadas conductas o comportamientos sociales.
5.1.1. Principales corrientes teóricas:
5.1.1.1. La teoría del aprendizaje instrumental operante (Skinner)
5.1.1.2. La teoría del aprendizaje social o aprendizaje por observación (Bandura)
5.1.1.3. La teoría del aprendizaje cognitivo (Ellis).
5.2. 2.2 Naturaleza de la intervención. Objetivos de su intervención básicamente en obtener, suprimir, disminuir o reforzar de forma duradera ciertas conductas. Así lo significan diversos autores. HiII ( 1986) Son varias las características principales que definen la intervención desde el Trabajo Social conductista:
5.2.1. -Primero, en el Trabajo Social conductista se tienen más en cuenta las situaciones especiales que controlan la conducta problema que aquellos factores que han contribuido a su desarrollo.
5.2.2. -Segundo, recalca el «aquí y ahora» en vez de recurrir a una elaborada historia clínica de las experiencias del pasado.
5.2.3. -Tercero, interpreta que la mayoría de las conductas humanas, son adquiridas en el marco del aprendizaje y son resultado de las interacciones entre las personas y el entorno.
5.2.4. -Cuarto, fundamenta su intervención en aquello que es observable, no utilizando interpretaciones, y atiende únicamente a la conducta observable.
5.2.5. -Quinto, utiliza los refuerzos con el objetivo de estimular la aparición, mantenimiento o extinción de una determinada conducta.
5.2.6. El modelo conductista de intervención en Trabajo Social dispone de diferentes autores de referencia y de una gran cantidad de publicaciones que concretan el modelo en su parte práctica, explicando cuál es la metodología de intervención coherente con su fundamentación teórica. Aunque en todas ellas se pueden encontrar las siguientes:
5.2.6.1. -Fase de valoración,
5.2.6.2. -Proceso de implementación
5.2.6.3. -Evaluación del tratamiento
5.3. 2.3 Naturaleza de la relación significativa entre el trabajador social y la persona que necesita apoyo La relación entre el trabajador social conductista y la persona a la que apoya es en parte diferente y en parte similar a la que propone el modelo psicodinámico. Indicamos que en parte es similar, en tanto en cuanto que es el trabajador social quien guía, dirige y lidera el proceso de cambio.
5.3.1. Ahora bien, es significativamente distinta a la que propone el modelo psicodinámico desde el mismo momento en que el modelo considera decisiva la participación del paciente (aún se le denomina así en muchos textos), ya que es vital para el proceso de cambio.
5.4. 2.4 La manera como se concibe en el modelo a La persona que vive el problema o que lo sufre Focaliza su intervención en los problemas más que considerar al paciente como el problema.
6. 6. Modelo Critico/Radical El Trabajo Social crítico no surge hasta finales de los sesenta y principios de los setenta en el Reino Unido, Canadá, Australia y Estados Unidos (Mullaly,1997; fook 1993 Marchat/Wearing 1986; Withorn, 1984; Bailey / Brake, 1975; Galper, 1975). El Trabajo Social crítico sostiene que los usuarios no son ni parcial ni totalmente culpables de las circunstancias personales y sociales a las que se enfrentan, sino que apuntan a los orígenes sociales y a las estructuras sociales como causantes de dicha situación opresiva. Son ellos, los usuarios, los que a través de un proceso de toma de conciencia de su situación se transforman en personas activas, en protagonistas del cambio individual y social (estructural).
6.1. 6.1 Contenido conceptual de referencia del modelo
6.1.1. El Trabajo Social critico trae a la escena de la intervención social la importancia de la estructura social y la dominación/opresión en el análisis de los problemas sociales en donde los primeros enfoques se dan por el movimiento feminista señaló al patriarcado como el sistema generador de opresión, iniciando una discusión importante para el Trabajo Social crítico. El objetivo es conseguir una sociedad libre de dominaciones de todo tipo en donde se puedan satisfacer todas las llamadas de la liberación (Healy ; 2001: 41).
6.1.1.1. En cuanto a los conceptos básicos de la teoría critica radical, se destacan brevemente los siguientes:
6.1.1.1.1. • Las teorías sociales críticas buscan explicar el orden social.
6.1.1.1.2. • La perspectiva de conflicto es fundamental para comprender las relaciones de poder.
6.1.1.1.3. • El énfasis en la autoconciencia racional como precursora del cambio.
6.1.1.1.4. • La participación de los oprimidos en el proceso de cambio.
6.2. 6.2 Naturaleza de la intervención
6.2.1. El trabajo social critico se caracteriza por su oposición, la aplicación del modelo crítico/radical al Trabajo Social, en su momento, fue innovadora en tanto en cuanto incorporó en el abordaje de los problemas sociales aspectos tan importantes como las luchas de poder, la hegemonía ideológica y de clase, e! estatus, la profesionalización, la educación, la cuestión sexista y la opresión social (Payne, 1995: 275) construye una práctica con Los marginados, los excluidos, los extraños, los sin voz, sujetos pasivos del cambio hasta ese momento, se convierten en elementos activos para la práctica profesional y en protagonistas clave del proceso (de liberación).
6.2.1.1. Se destacan varios enfoques de intervención en el trabajo social tales como:
6.2.1.1.1. • El enfoque marxista de Trabajo Social (Leonard y Corrigan).
6.2.1.1.2. • El Trabajo Social feminista.
6.2.1.1.3. • El enfoque problematizador de Paulo Freire.
6.3. 6.3 Naturaleza de la relación significativa entre el trabajador social y la persona a la que apoya
6.3.1. La relación entre trabajador social y usuario se caracteriza por ser una relación basada y fundamentada en los principios democráticos de igualdad, equidad, confianza y respeto. El usuario es soberano en sus acciones y el que más sabe, puesto que la experiencia personal es un conocimiento más valioso que el saber técnico del profesional.
6.3.1.1. Healy (2001) señala que son tres las estrategias que postula el Trabajo Social crítico para conseguir unas relaciones igualitarias en la práctica profesional:
6.3.1.1.1. • Disminución de las diferencias entre trabajadores y usuarios, que se consigue mediante la no utilización de signos de categoría y autoridad que los diferencien del usuario (vestido, jerga profesional, etc.)
6.3.1.1.2. • Revalorización de los conocimientos del participante. La experiencia vivida por el usuario es el principal activo de la práctica.
6.3.1.1.3. • Garantizar la responsabilidad del trabajador con respecto al usuario. El trabajador social se debe antes al usuario que a la institución para la que trabaja.
6.4. 6.4 La manera como se concibe en el modelo a la persona que vive el problema o que lo sufre.
6.4.1. La teoría crítica aporta la urgencia de efectuar un cambio del poder en las elites políticas, económicas y culturales, donde el tradicional esquema jerárquico de dominación vertical dé paso a unas relaciones de equidad y de igualdad, el cual orientó hacia el objetivo de fomentar la igualdad entre los trabajadores sociales y los usuarios. (Fook, 1993: 102, citado en Healy, 2001: 43).
7. 7. Modelo de gestión de casos. Es un modelo que aparece en el Trabajo Social como resultado de la preocupación por ofrecer una intervención cada vez más eficiente, eficaz y al mismo tiempo más económica.
7.1. 7.1 Contenido conceptual de referencia del modelo: Es un modelo de intervención que intenta asegurar que los usuarios con problemas complejos y múltiples reciben todos los servicios que necesitan en el tiempo y la forma adecuados. El rol del «case manager», del «gestor de casos», es el de asistir a los usuarios para apoyarles a tratar con alguno o con todos los sistemas sus problemas.
7.2. 7.2 Naturaleza de la intervención. El concepto principal del modelo es que todos los trabajadores sociales realizan tareas de gestión, cualquiera que sea el ámbito en el que se encuentren: desde la gestión de uno mismo (del propio trabajador social) a la gestión de los demás y a la gestión de los sistemas (Coulshed, 1998).
7.2.1. Según los autores Austin (200 1). Rose (1992) u O'Connor (1988)
7.2.1.1. Es un tipo de intervención que tiene un impacto a dos niveles: sistema del usuario y sistema de la organización.
7.3. 7.3 Naturaleza de la relación significativa entre el trabajador social y la persona a la que apoya. Concibe la relación entre trabajador social y persona a la que apoya en torno a los siguientes elementos:
7.3.1. • Autodeterminación del usuario:
7.3.1.1. Promover y respetar lo máximo posible la autodeterminación del usuario. El gestor de casos es responsable de apoyar a los usuarios a tomar decisiones fundamentadas sobre la elección de servicios.
7.3.2. • Implicación del usuario en la identificación de las necesidades y en la toma de decisiones.
7.3.3. • Compartir responsabilidades:
7.3.3.1. El gestor de casos y el usuario pueden compartir la responsabilidad en ciertas tareas de la gestión del caso, lo cual maximiza la implicación del usuario en la toma de decisiones y en la solución del problema.
7.4. 7.4 La manera como se concibe en el modelo a la persona que vive el problema o que lo sufre. Centra su atención no sólo en la persona que solicita el apoyo, sino también en su entorno. En el diagnóstico de la situación, entiende al usuario como un “todo”, evaluando la interacción existente entre los factores conductuales, psicológicos, económicos y sociales, identificando fortalezas y capacidades del cliente.
8. Integrantes: Cindy Johana Saya Serna Claudia Alejandra Duarte Peña Lidubina Blanco Aguilar
9. DEFINICIÓN Estos modelos son formas diferentes de analizar los hechos o problemas sociales, diferentes formas de observarlos, que condicionan la forma de intervenir sobre ellos. Algunos modelos no han perdurado en el tiempo, otros han permanecido pese a los cambios sociales, otros están emergiendo con fuerza.
10. El concepto de modelo en la ciencia: Los modelos son hoy en día una herramienta fundamental de análisis, descripción y predicción de los que la ciencia dispone para llevar a cabo la sistematización, control y comprensión de los aspectos más relevantes de la realidad física y social.
10.1. El modelo para la ciencia sería un esquema básico de comportamiento que los científicos crean y generan a partir de un conjunto de enunciados teóricos y de observación considerados verdaderos.
11. 3. Modelo de intervención en crisis. Fue desarrollada por la psiquiatría americana cuyos autores de referencia son Erich Lindemann (1944) y Gerald Caplan (1964). La adaptación de dicha teoría al Trabajo Social se debe a que la práctica de los trabajadores sociales se desenvuelve en permanente contacto con personas en estado de crisis. Mientras unos pueden arreglárselas con las crisis propias, otros acuden a profesionales para recibir apoyo emocional y profesional.
11.1. 3.1 Contenido conceptual de referencia del modelo. Apoya de forma activa en la situación vital a una persona que está experimentando una ruptura vital y apoyarla a movilizar sus propios recursos para superar el problema y así recuperar el equilibrio emocional.
11.1.1. Conceptos básicos aceptados en la intervención en crisis:
11.1.1.1. • Las crisis son experiencias normales en la vida.
11.1.1.2. • El estrés desencadena la crisis que puede ser un acontecimiento externo o interno.
11.1.1.3. • La gravedad de la crisis no se relaciona con la gravedad del estresor sino con la de su percepción por la persona.
11.1.1.4. • Puede existir un nexo (experimentado emocionalmente y no necesariamente consciente) entre la situación actual y conflictos del pasado.
11.1.1.5. • Las crisis son acontecimientos autolimitados (4-6 semanas) que se resuelven adaptativa o desadaptativamente.
11.1.1.6. • En las crisis, las defensas están debilitadas, por lo que la persona está más receptiva al apoyo y los esfuerzos mínimos conllevan resultados máximos.
11.1.1.7. • La resolución adaptativa de la crisis ofrece una triple oportunidad:
11.1.1.7.1. a) dominar la situación actual.
11.1.1.7.2. b) elaborar conflictos pasados.
11.1.1.7.3. c) aprender estrategias para el futuro.
11.1.1.8. • La resolución no está tan determinada por las experiencias pasadas o la estructura de la personalidad como por procesos presentes.
11.1.1.9. • Las pérdidas anticipadas o reales suelen ser un factor importante a trabajar.
11.1.1.10. • Con la resolución adaptativa emergen nuevas fuerzas y nuevas habilidades de resolución de problemas para el futuro.
11.2. 3.2 Naturaleza de la intervención. A partir de los trabajos de los psiquiatras Lindemann y Caplan, un grupo de trabajadores sociales dedicados a la salud mental vieron la aplicabilidad de la teoría de la crisis al Trabajo Social.
11.2.1. Autores que han adaptado el método Howard Parad (1965), Lydia Rapoport (1970). Naomi Golan y Kieran O'Hagan. De sus trabajos extraemos los siguientes elementos comunes que definen la naturaleza de la intervención del Trabajo Social en crisis:
11.2.1.1. • Supone una intervención activa y directiva en la vida de la persona, una especie de primera ayuda social.
11.2.1.2. • El «focus» de la intervención se centra en el presente, en el aquí y ahora.
11.2.1.3. • Propone la necesidad de dar una respuesta rápida y breve.
11.2.1.4. • Es una intervención especialmente centrada y estructurada.
11.2.1.5. • Otra característica fundamental es la total disponibilidad del trabajador social durante la fase de crisis, que no permite un periodo prolongado de estudio y de investigación y el mantenimiento de los contactos dentro del contexto de un horario establecido.
11.2.1.6. • Es un método de intervención que utiliza el contrato, al igual que lo hacen otros modelos con el fin de que la persona se movilice en busca de la salida de la situación de crisis en la que se encuentra.
11.2.1.7. • Unido al contrato, se encuentra la determinación de unos límites temporales.
11.3. 3.3 Naturaleza de la relación significativa entre el trabajador social' Y la persona a la que apoya. Este mayor poder lo otorga la propia situación de crisis, que pone al individuo en una situación de confusión y de desequilibrio que a menudo le incapacita para tomar decisiones correctas. La autoridad del trabajador social debe ser utilizada en los momentos en los que el cliente se encuentre más confuso y desestabilizado.
11.3.1. Al igual que señalara Rapoport (1970) en su modelo, Golan atribuye al trabajador social un papel activo en la valoración de la situación y en la valoración de las acciones a llevar a cabo en el proceso de intervención.
11.4. 3.4 La manera como se concibe en el modelo a la persona que vive el problema o que lo sufre El objetivo de los trabajadores sociales ante aquellos que se encuentran en un estado de crisis y angustiados es facilitar el descubrimiento de dichas capacidades y el desarrollo de habilidades que les permitan hacer frente a los desafíos y problemas que les plantea la vida.
12. 8. Modelo sistémico. Aporta un referente teórico claro y una metodología que permite analizar, pensar, identificar y diseñar estrategias para la acción del Trabajo Social actual, propone un modelo de intervención que permite que diferentes métodos prácticos de intervención puedan ser integrados dentro del mismo marco.
12.1. 8.1 Contenido conceptual de referencia del modelo.
12.1.1. El desarrollo de la teoría sistémica es atribuido a Ludwig Von Bertalantfy, un biólogo que definió los sistemas como elementos que interactúan unos con otros (1968). El componente central de su teoría son las interacciones de los elementos dentro de un sistema, incluyendo sus relaciones, sus estructuras y su interdependencia.
12.1.2. Esta teoría argumenta que las propiedades de los sistemas no pueden ser descritas significativamente en términos de elementos separados.
12.1.3. La teoría de los sistemas pone especial éntasis en las interacciones, en las transacciones, en las interrelaciones, como elementos fundamentales para comprender las dinámicas complejas que se producen.
12.2. 8.2 Naturaleza de la intervención.
12.2.1. Define como principales propósitos de su intervención mejorar la interacción, la comunicación de las personas con los sistemas que les rodean; mejorar las capacidades de las personas para solucionar los problemas; enlazar a las personas con aquellos sistemas que puedan prestarles servicios, recursos y oportunidades; exigir que estos sistemas funcionen de forma eficaz y humana y contribuir al desarrollo y mejora de la política social.
12.3. 8.3 Naturaleza de la relación significativa entre el trabajador social y la persona a la que apoya.
12.3.1. En el modelo sistémico la relación usuario-trabajador social es enfocada como una relación transaccional entre ambos. Este propone que las transacciones entre uno y otro afectarán a ambos, de tal forma que cada uno influirá en el otro y viceversa, horizontalidad y la reciprocidad deben ser sus principales características.
12.4. 8.4 La manera como se concibe en el modelo a la persona que vive el problema o que lo sufre.
12.4.1. El modelo sistémico no considera los problemas como atributos de las personas, sino que entiende los problemas humanos como resultado de interacciones, de comunicaciones deficientes entre diferentes tipos de sistemas. Para el trabajador social sistémico el usuario no representa la categoría central del problema social ni es el elemento central en la solución del mismo, ya que éste no se limita a trabajar con un único usuario en un caso.
13. 4. Modelo Centrado en la Tarea. Este modelo no toma concepciones teóricas ni metodológicas. Los orígenes de este modelo de intervención empiezan con los trabajos realizados de William Reid y Ann Shine a finales de los años 60, que sugerían resultados de intervención a corto plazo eran más satisfactorios que aquellos que se obtenían a través de intervenciones abiertas en el tiempo, es un modelo orientado a proporcionar una respuesta práctica, breve y eficaz para que los usuarios no se vean obligados a abandonar el proceso de intervención.
13.1. 4.1. Contenido conceptual de referencia del modelo
13.1.1. Este modelo se centra en la intervención en los problemas definidos por los propios usuarios, no en el diagnóstico del trabajador social y que enfatiza la corresponsabilidad mutua del trabajo entre trabajador social y usuario. Este modelo pretende proporcionar a los clientes una experiencia gratificante en la solución de problemas de tal forma que los clientes mejoren en su capacidad de afrontar las dificultades y puedan aprender a través del proceso.
13.1.1.1. Los conceptos básicos en los que se basa este modelo son los siguientes:
13.1.1.1.1. • La selección de un problema como problema diana, del conjunto de problemas que presenta el usuario.
13.1.1.1.2. • La definición y la utilización de las tareas para abordar el problema seleccionado.
13.1.1.1.3. • Una continuada revisión y negociación entre cliente y trabajador social.
13.1.1.1.4. • La utilización de límites temporales marcados en la solución del problema.
13.2. 4.2. Naturaleza de la intervención.
13.2.1. Este modelo no se centra en el estudio de las experiencias del pasado de los usuarios ni emocionales, si no que identifica y aclara cuales son los elementos centrales del problema en el presente en el mundo del usuario y en conocer los obstáculos que impiden el cambio.
13.2.1.1. Los elementos principales en los que se apoya la práctica de la intervención centrada en la tarea son:
13.2.1.1.1. • La delimitación del problema
13.2.1.1.2. • Los objetivos
13.2.1.1.3. • El límite del tiempo
13.2.1.1.4. • Las tareas a llevar a cabo y el contrato.
13.3. 4.3. Naturaleza de la relación significativa entre el trabajador social y la persona a la que apoya.
13.3.1. Este modelo cree en las capacidades y en las potencialidades de las personas para resolver sus propias dificultades..
13.3.2. La relación entre el trabajador social y el usuario en este modelo viene definida por una relación basada no en la directividad. Sino en el asesoramiento. El modelo deja que las principales decisiones se tomen en el lado del usuario, entendiendo así que se trata de una forma de intervención democrática, ya que ubica al usuario en el centro de la misma.
13.4. 4.4 La manera como se concibe en el modelo a la persona que vive el problema o que lo sufre.
13.4.1. Este modelo postula básicamente un trabajo que a través de tareas busca apoyar a las personas para conseguir alcanzar unos determinados objetivos que son delimitados por ellos mismos.
13.4.2. Este modelo no busca un cambio de personalidad a diferencia de los otros modelos, sino un cambio en cuanto al problema, no mira a la persona como paciente si no como usuario ya que busca construir la confianza de este, mejorar las capacidades y fortalezas de las personas.
14. 5. Modelo Humanista/Existencialista Frente al conductismo y al psicoanálisis, en Estados Unidos se originó el movimiento de psicología humanista, según el cual la persona busca autorrealizarse, siendo éste el propósito general que guía sus acciones y da sentido a su vida. Entre los autores de referencia encontramos a Maslow. Rogers, Berne, Perls, Kierkegaard, Husserl, Heiddcger. Marcel y Buber, este modelo busca una filosofía de intervención que respeta la diversidad, la pertenencia étnica, la cultura, los estilos de vida y de opinión, denuncia las formas de violencia y de discriminación, rechaza la estandarización y el modelamiento del ser humano, respetando la capacidad de acción y de elección de éste, impulsando la cooperación, el trabajo comunitario y la comunicación.
14.1. 5.1 Contenido conceptual de referencia del modelo
14.1.1. El humanismo y el existencialismo aportan un marco de referencia teórico que subraya en primera instancia la libertad, la dignidad y el potencial de elección que poseen las personas.
14.1.1.1. Humanismo:
14.1.1.1.1. Aporta una visión integradora, holística, del ser humano, concibiendo a la persona como un todo en el que operan interrelaciones entre factores físicos, emocionales, ideológicos y espirituales. El humanismo no divide, no separa aspectos de la persona. Identificándolos como la causa de la enfermedad, del problema.
14.1.1.2. Existencialismo:
14.1.1.2.1. Afirma que lo que propiamente existe es el hombre, no las cosas, que toman su ser en él o a través de él. El hombre no posee una esencia que le determine a ser o a comportarse de una determinada forma, sino que él mismo es su propio hacerse, su propio existir.
14.2. 5.2 Naturaleza de la intervención
14.2.1. Ha sido un modelo que ha impactado en el Trabajo Social debido sobre todo a que utiliza una filosofía sobre la persona y las relaciones sociales que coinciden con las raíces del Trabajo Social. La intervención humanista no interpreta nada, no diagnostica nada, sino que favorece la reflexión de y con el otro. El Trabajo Social humanista deposita su atención en la dimensión pensante y reflexiva de las personas. Para poder construir un cambio una trasformación que no sean impuestas (desde una autoridad profesional) y que garanticen su perdurabilidad.
14.2.1.1. Este modelo posee diferentes enfoques:
14.2.1.1.1. a. El enfoque centrado en el cliente
14.2.1.1.2. b. El enfoque gestáltico
14.2.1.1.3. c. Análisis transaccional y Trabajo Social.
14.2.1.1.4. d. El enfoque existencialista.
14.3. 5.3 Naturaleza de la relación significativa entre el trabajador social y la persona a la que ayuda.
14.3.1. El trabajador social desde la perspectiva humanista/existencial es un mero observador, una especie de espejo, que respeta la experiencia auténtica del paciente, este debe establecer una relación personal con su usuario, comportarse como una persona y no como un profesional, necesaria la madurez emocional del trabajador social, la cual le ayuda a participar en la tarea de cambio de la otra persona, esto implica no ser juez o modelo del usuario, sino amplificador o resonador de los esfuerzos que el usuario hace por crecer, por desarrollarse.
14.4. 5.4 La manera como se concibe en el modelo a la persona que vive el problema o que lo sufre.
14.4.1. Este modelo propone que el Trabajo Social reconozca a las personas no como simples recipientes pasivos de servicios, sino como agentes activos que juegan un papel central en la determinación del curso de sus vidas. El usuario es libre, es autónomo, y siempre la solución del problema. La capacidad de hacer elecciones y la disponibilidad de una determinada serie de elecciones son factores determinantes a tener en consideración por parte del Trabajo Social teniendo en cuenta La dimensión objetiva y la dimensión subjetiva.
15. 1. Modelo psicodinámico: Se apoya principalmente en las obras de Freud de finales del siglo XIX, pero a lo largo de los años se ha ido ampliando hasta incluir las ideas de los pensadores que han revisado sus conceptos, e incluso las de aquellos que las han rechazado
15.1. 1.1 Contenido conceptual de referencia del modelo: Propone un modelo de desarrollo de la personalidad basado en la existencia de fuerzas opuestas que procuran conseguir un equilibrio dinámico. Esta teoría ha hecho aportes importantes al Trabajo Social sobre el comportamiento intrapsíquico e interpersonal que ha sido aplicado a la práctica del Trabajo Social más allá de la primera mitad del siglo xx.
15.1.1. Busca tratar e intervenir en el estado «interno» del individuo con el fin de cambiar la conducta «externa».
15.1.1.1. Enfoque de intervención: Modelo psicosocial Modelo funcional Modelo de resolución de problemas y el análisis transaccional.
15.2. 1.2 Naturaleza de la intervención: No existe una única forma de concretar prácticamente los elementos teóricos de referencia. Cada modelo posee diferentes enfoques (approaches), aportando matices teóricos innovadores y nuevas formas de práctica profesional que las hacen diferentes.
15.2.1. Entre ellas tenemos:
15.2.1.1. • Enfoque funcional:
15.2.1.2. • Enfoque psicosocial
15.2.1.3. • Resolución de problemas