El Príncipe

Luis Pablo Ramos Cardoso

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El Príncipe por Mind Map: El Príncipe

1. Capitulo XVI

1.1. Liberalidad y parsimonia

1.1.1. La liberalidad es con la que un hombre se conduce en la sociedad de una manera que empieza a formar ideales de justicia y libertad, equidad

1.1.2. Cuando alguien ejercía esta conducta debía ser sumamente cuidadoso puesto que ese liberalismo atentaba contra el poder de los príncipes quienes ejercían un poder absoluto.

2. Capitulo XVII

2.1. Crueldad y humanidad: ¿Es mejor ser amado que ser temido, o viceversa?

2.1.1. Al príncipe no le conviene dejarse llevar por el temor de la infamia inherente a la crueldad, si necesita de ella para conservar unidos a sus gobernados e impedirles faltar a la fe que le deben

2.1.2. Con poquísimos ejemplos de severidad, será mucho más clemente que los que por lenidad excesiva toleran la producción de desórdenes, acompañados de robos y de crímenes, dado que estos horrores ofenden a todos los ciudadanos, mientras que los castigos que dimanan del jefe de la nación no ofenden más que a un particular.

3. Capitulo XVIII

3.1. De qué forma tiene que mantener su palabra un príncipe

3.1.1. Desde que un príncipe se ve en la precisión de obrar competentemente conforme a la índole de los brutos, los que ha de imitar son el león y la zorra, según los casos en que se encuentre.

3.1.2. Es necesario, por consiguiente, ser zorra, para conocer los lazos, y león, para espantar a los lobos; pero los que toman por modelo al último animal no entienden sus intereses.

4. Capitulo XIX

4.1. Como evitar el desprecio y el odio

4.1.1. Un príncipe cae en el menosprecio cuando pasa por variable, ligero, afeminado, pusilánime e irresoluto.

4.1.2. Cuando pronuncie juicio sobre las tramas de sus súbditos, determínese a que sea irrevocable su sentencia.

4.1.3. Finalmente, es preciso que los mantenga en una tal opinión de su perspicacia, que ninguno de ellos abrigue el pensamiento de engañarle o de envolverle en intrigas.

4.1.3.1. El príncipe logrará esto, si es muy estimado, pues difícilmente se conspira contra el que goza de mucha estimación.

5. Caputilo XX

5.1. Utilidad o inutilidad de las fortalezas y de muchas otras medidas que los príncipes toman cotidianamente

5.1.1. Cuando el príncipe desarma a sus súbditos, empieza ofendiéndoles, puesto que manifiesta que desconfía de ellos, y que les sospecha capaces de cobardía o de poca fidelidad.

5.1.1.1. Como no puede permanecer desarmado, está obligado a valerse de la tropa mercenaria,

6. Capitulo XXI

6.1. El príncipe debe considerarse con una gran estimación a un príncipe que las grandes empresas y las acciones raras y maravillosas.

7. Capitulo XXII

7.1. Los consejeros del príncipe

7.1.1. El primer juicio que formamos sobre un príncipe y sobre sus dotes espirituales, no es más que una conjetura, pero lleva siempre por base la reputación de los hombres de que se rodea.

7.1.2. Si manifiestan suficiente capacidad y se muestran fieles al príncipe tendremos a éste por prudente puesto que supo conocerlos bien, y mantenerlos adictos a su persona

8. Capitulo XXIII

8.1. Cómo evitar a los aduladores

8.1.1. Si un príncipe debe pedir consejos sobre todos los asuntos, no debe recibirlos cuando a sus consejeros les agrade, y hasta debe quitarles la gana de aconsejarle sobre negocio ninguno, a no ser que él lo solicite.

8.1.1.1. Pero debe con frecuencia, y sobre todos los negocios, oír pacientemente y sin desazonarse la verdad acerca de las preguntas que haya hecho,

8.1.2. Los que piensan que un príncipe, si se hace estimar por su prudencia, no la debe a sí mismo

8.1.3. Para juzgar de esto hay una regla general, que nunca induce al error, y es que un príncipe que no es prudente de suyo no puede aconsejarse bien, a menos que por casualidad dispusiera de un hombre excepcional y habilísimo que le gobernara en todo.

9. Capitulo XXIV

9.1. Por qué los príncipes de Italia han perdido sus reinos

9.1.1. El príncipe nuevo que siga con prudencia las reglas que acabo de exponer adquirirá la consistencia de uno antiguo y alcanzará en muy poco tiempo más seguridad en su Estado que si llevara un siglo en posesión suya.

9.1.2. Siendo un príncipe nuevo mucho más cauto en sus acciones que otro hereditario, si lasjuzgan grandes y magnánimas sus súbditos, se atrae mejor el afecto de éstos

9.1.3. Cuando hallan su provecho en éstas, a ellas se reducen, sin buscar nada en otra parte.

9.1.4. Con mayor motivo abrazan la causa de un nuevo príncipe o si éste no cae en falta en lo restante de su conducta.

10. Capitulo XXV

10.1. Cuál es el poder de la fortuna en las cosas humanas y cómo hacerle frente.

10.1.1. cierto príncipe que prosperaba ayer se encuentra caído hoy, sin que por ello haya cambiado de carácter ni de cualidades.

10.1.1.1. Esto dimana, a mi entender, de las causas que antes explané con extensión al insinuar que el príncipe que no se apoya más que en la fortuna cae según que ella varia.

10.1.2. es dichoso aquel cuyo modo de proceder se halla en armonía con la índole de las circunstancias, y que no puede menos de ser desgraciado aquel cuya conducta está en discordancia con los tiempos.

10.1.3. Lo cual no proviene de otra cosa más que de la calidad de las circunstancias y de los tiempos, que concuerdan o no con su modo de obrar.

11. Capitulo XXVI

11.1. Exhortación a tomar Italia y liberarla de los bárbaros

11.1.1. Fuera de estos socorros, sucesos extraordinarios y sin ejemplo parecen dirigidos patentemente por Dios mismo.

11.1.2. El mar se abrió, la nube os mostró el camino, la peña abasteció de agua, el maná cayó del cielo

11.1.3. Todo concurre al acrecentamiento de vuestra grandeza, y lo demás debe ser obra propia vuestra

11.1.4. No es sorprendente que hasta la hora de ahora ninguno de cuantos italianos he citado haya sido capaz de llevar a cumplido término lo que cabe esperar de vuestra esclarecida estirpe.

11.1.4.1. Nada honra tanto a un hombre recién elevado al dominio político como las nuevas instituciones por él ideadas, las cuales, si se basan en buenos fundamentos y llevan algo grande en sí mismas, le hacen digno de respeto y de admiración.