7. La diversidad geográfica y climática son quizá los primeros rasgos que definen a una cultura, sobre ellas es que configuran su formas de hacer y de crear sentidos. A través de un proceso de adaptación al paisaje las comunidades humanas van definiendo su territorio, su lenguaje y su identidad. La relación con la naturaleza y otros territorios es la que definirá finalmente su grado de interculturalidad y de conciencia de la alteridad.