1. El reforzamiento es sin duda el procedimiento por excelencia que se utiliza para incrementar y mantener conductas.
2. REFORZAMIENTO NEGATIVO
2.1. Hace referencia al aumento de la probabilidad de que se repita una conducta al retirar un estimulo aversivo inmediatamente después de que se ha realizado la conducta.
2.1.1. La respuesta emitida por el individuo elimina un estímulo aversivo que hasta entonces estaba presente, con lo cual, la ocurrencia futura de esta respuesta se incrementa.
2.2. Al igual que en el reforzamiento positivo, no todos los estímulos o situaciones son igualmente desagradables para todas las personas, y aunque lo sean para un individuo concreto, no tienen por qué serlo en todas las situaciones.
2.3. El reforzador negativo se define también por su capacidad de incrementar la conducta a la que es contingente.
3. PROGRAMAS DE REFORZAMIENTO
3.1. Son las reglas que describen cómo fomentar, incrementar y mantener una conducta en función de la aplicación de los reforzadores una vez emitida la conducta.
3.2. Existen dos tipos de programas de reforzamiento con efectos diferentes sobre la conducta.
3.2.1. Reforzamiento continuo
3.2.2. Reforzamiento intermitente
3.2.2.1. Supone administrar el reforzador de manera contingente a la realización de una conducta, pero no en todas las ocasiones que ésta se lleve a cabo.
3.2.2.2. Puede llevarse a cabo mediante dos tipos de programas.
3.2.2.2.1. Programas de razón.
3.2.2.2.2. Programas de intervalo.
3.2.2.3. Implica presentar un reforzador siempre que se realice la conducta objetivo. Conviene utilizarlo para aumentar la frecuencia de respuestas débiles o muy inestables o cuando pretendemos instaurar una nueva conducta en el repertorio del individuo.
3.2.3. Proceso de aprendizaje que tiene que ver con el aumento de la probabilidad de la conducta por su asociación con un cambio estimular tras su emisión. Se considera un proceso único porque en todos los casos aumenta la probabilidad de la conducta.
4. GLOSARIO:
4.1. Refuerzo
4.2. Reforzamiento
4.2.1. Procedimiento mediante el cual las consecuencias producen el aprendizaje (aumento de probabilidad de ocurrencia de la conducta). El procedimiento se lleva a cabo de dos formas: bien introduciendo un estímulo placentero (reforzamiento positivo) o bien retirando un estímulo aversivo (reforzamiento negativo).
4.3. Reforzador
4.3.1. Es el estímulo concreto (tangible, simbólico, etc.) que se utiliza para que se produzca el reforzamiento positivo o negativo.
4.4. Tangibles
4.4.1. Se puede percibir de manera clara y precisa. Puede ser tocado
4.5. Intangibles
4.5.1. No puede ser tocado.
4.6. Estímulo Aversivo
4.6.1. Estímulo que tiene la propiedad de ser desagradable para quien lo recibe.
4.7. Condicionados
4.7.1. Que tiene las condiciones adecuadas para algo.
4.8. Incondicionados
4.8.1. Que no está sometido a ninguna condición.
4.9. Contingente
4.9.1. Que puede suceder o no suceder.
5. Actividades reforzantes
5.1. Cualquiera de las actividades placenteras que realiza una persona puede utilizarse como reforzador para incrementar la ocurrencia de una conducta.
5.2. Premack (1965) formuló lo que se conoce como el Principio de Premack:
5.2.1. Si existen dos respuestas en el repertorio de un individuo, una de ellas con alta probabilidad de aparición (más frecuente, e.g. merendar) y otra con baja (menos frecuente, e.g. recoger el cuarto), puede utilizarse la primera como reforzador de la segunda.
6. REFORZAMIENTO POSITIVO
6.1. Cuando una conducta se incrementa ante la presentación de un estímulo agradable o gratificante como consecuencia de la realización de la misma.
6.2. Los reforzadores positivos no son sinónimos de recompensa o premio.
6.2.1. Para hablar de reforzamiento es necesario que se incremente la conducta que le precede, mientras que en el premio la presentación de un estímulo ante una respuesta no necesariamente hace más probable que se repita nuevamente la respuesta.
6.2.2. Cuando se hace contingente un estímulo gratificante con la emisión de la conducta meta, sólo se puede asumir que la consecuencia suministrada era un reforzador si la incrementa.
6.2.2.1. No todos los estímulos son igualmente gratificantes para todas las personas.
6.2.2.2. Un estímulo agradable puede ser un reforzador o un castigo en función de la persona que lo suministre.
6.3. Tipos de reforzadores positivos:
6.3.1. Reforzadores primarios o incondicionados.
6.3.1.1. Su valor reforzante suele estar asociado a necesidades básicas del ser humano como la comida o la bebida.
6.3.1.2. No siempre mantienen su valor reforzante, varía según las necesidades del individuo.
6.3.2. Reforzadores secundarios o condicionados.
6.3.2.1. No están asociados a necesidades básicas primarias.
6.3.2.2. Son condicionados porque su valor reforzante no se ha adquirido de forma automática, sino mediante un proceso de aprendizaje.
6.3.2.3. Suelen ser estímulos inicialmente neutros que adquieren su valor reforzante al asociarse repetidamente con estímulos primarios u otros estímulo s que ya son reforzantes.
6.3.2.4. A los reforzadores condicionados que están asociados con varios reforzadores se les denomina Reforzadores condicionados generalizados.
6.3.3. Reforzadores tangibles.
6.3.3.1. Objetos materiales que pueden ser tanto reforzadores primarios como secundarios, como por ejemplo comida, juguetes, ropa, aparatos electrónicos, cromos, etc.
6.3.4. Reforzadores sociales.
6.3.4.1. Son las muestras de atención, valoración, aprobación, reconocimiento, etc. que recibe una persona por parte de otras como consecuencia de la realización de una conducta.
6.3.4.2. Son de los reforzadores más poderosos que facilitan el incremento y mantenimiento de la conducta de todos los seres humanos, tanto niños como adultos.