1. Los sujetos y sus particularidades: revalorización del concepto de sociabilidades como aquel conjunto de prácticas relacionales que si bien están atravesadas por normas sociales e imperativos institucionales, conservan cierto margen de autonomía entre sus miembros para desplegar relaciones de confianza y respeto social. Como plantea Weiss (2009) es clave analizar el papel de la experiencia de la sociabilidad juvenil en la escuela como un espacio de búsqueda, a veces de encuentro con otros significativos, en los que se construyen regulaciones morales y reflexividad sobre las preocupaciones frente al presente y el futuro, además del aprendizaje de conocimientos y habilidades propias del curriculum explícito en la escuela.Representaciones adultocéntricas: La escuela debe trabajar pedagógicamente por medio de la construcción de equilibrios entre lo que constituye las reglas de juego y el funcionamiento del ámbito escolar, y lo que es posible incorporar y recuperar de las particularidades de sus estudiantes.
2. El trabajo de equipos directivos, coordinadores de curso, preceptores, roles fundamentales dentro de la escuela: Pensar en la “trayectoria escolar” es también poner como centro el tema de los lazos dentro y fuera de la escuela, nos referimos a las tramas posibles entre el contexto escolar y otros contextos sociales. Es también advertir que es necesario construir un tipo de relación-puente con el saber y las prácticas que portan los sujetos y que construyen en otros espacios.El director como cara visible de la escuela, lleva adelante estos vínculos en una relación en la que todos pueden crecer y enriquecerse. Es necesario que la acción de articulación no sea solo un gesto de buena voluntad. Indicadores educativos:Los indicadores constituyen una síntesis elaborada y resumida de los fenómenos que se busca observar y/o medir. Son múltiples los indicadores que los diferentes actores del sistema educativos pueden utilizar para orientar sus tareas, según su rol. Si reflexionamos acerca de los usos que realizan los equipos directivos, coordinadores de curso, preceptores y docentes, encontramos un aprovechamiento interesante de un sistema de gestión e información que pivota sobre la Escuela y con múltiples actores que lo utilizan.
3. La dimensión pedagógica-didáctica de la GATE: Producir dispositivos evaluativos que articulen simultáneamente en su valoración: Variedad de saberes( sociales, institucionales y curriculares). Cambios en la continuidad pedagógica. Articular los dispositivos pedagógicos de acompañamiento implementados con los procesos propios de los estudiantes.
4. Las trayectorias escolares pueden comprenderse en el marco de las complejas interacciones entre condicionantes estructurales y contextuales, las mediaciones institucionales y las estrategias subjetivas puestas en juego por cada individuo. Desde una mirada pedagógica, las trayectorias escolares describen el itinerario que se realiza cuando se sigue el recorrido de grados de formación según una cronología estándar propuesta por el sistema. Desde esta perspectiva es posible identificar dos tipos de trayectorias: Las "trayectorias teóricas" que describen recorridos lineales y continuos ajustados a los tiempos pautados por la cronología del sistema, y las "trayectorias reales" que describen los itinerarios singulares que los estudiantes efectivamente realizan por las ofertas de escolarización (Terigi, 2008). Lo relevante de esta consideración es que ya sea que se trate de trayectorias teóricas o reales, ambas se ven determinadas por la organización escolar, por aquello que las escuelas ofrecen según sus modos de regulación, los vínculos pedagógicos que establecen y las oportunidades que abren.
