LAS CIUDADES Y EL DESEO

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LAS CIUDADES Y EL DESEO por Mind Map: LAS CIUDADES Y EL DESEO

1. Despina

1.1. Llegas de 2 maneras:

1.1.1. En barco.

1.1.2. En camello.

1.2. La ciudad se presenta diferente al que viene de tierra y al que viene del mar.

1.3. El camellero que ve:

1.3.1. Despuntar en el horizonte del altiplano los pináculos de los rascacielos.

1.3.2. Las antenas radar.

1.3.3. Agitarse las mangas de ventilación blancas y rojas.

1.3.4. Echar humo las chimeneas.

1.3.5. Piensa en un barco.

1.3.5.1. Sabe que es una ciudad, pero la piensa como una nave que lo sacará del desierto.

1.3.5.2. Un velero a punto de partir, con el viento que ya hincha las velas todavía sin desatar.

1.3.5.3. O un vapor con su caldera vibrando en la carena de hierro.

1.3.6. Y piensa en todos los puertos.

1.3.6.1. En las mercancías de ultramar que las grúas descargan en los muelles.

1.3.6.2. En las hosterías donde tripulaciones de distinta bandera se rompen la cabeza a botellazos.

1.3.6.3. En las ventanas iluminadas de la planta baja.

1.3.6.3.1. Cada una con una mujer que se peina.

1.3.6.4. En la neblina de la costa el marinero distingue la forma de una giba de camello.

1.3.6.5. De una silla de montar bordada de flecos brillantes entre dos gibas manchadas que avanzan contoneándose.

1.3.7. Sabe que es una ciudad, pero la piensa como:

1.3.7.1. Un camello de cuyas albardas cuelgan:

1.3.7.1.1. Odres y alforjas de frutas confitadas.

1.3.7.1.2. Vino de dátiles.

1.3.7.1.3. Hojas de tabaco.

1.3.7.1.4. Y ya se ve a la cabeza de una larga caravana que lo lleva del desierto del mar hacia:

1.4. Cada ciudad recibe su forma del desierto al que se opone; y así ven el camellero y el marinero a Despina, ciudad de confín entre dos desiertos.

2. Fedora

2.1. Metrópoli de piedra gris.

2.2. Hay un palacio de metal con una esfera de vidrio en cada aposento.

2.2.1. Mirando dentro de cada esfera se ve una ciudad azul que es el modelo de otra Fedora.

2.2.2. Son las formas que la ciudad habría podido adoptar si, por una u otra razón, no hubiese llegado a ser como hoy la vemos.

2.3. Diario cambia.

2.4. Fedora tiene hoy en el palacio de las esferas su museo:

2.4.1. Cada habitante lo visita.

2.4.1.1. Elige la ciudad que corresponde a sus deseos.

2.4.1.2. La contempla imaginando que se refleja en el estanque de las medusas donde se recogía el agua del canal (si no hubiese sido desecado).

2.4.1.3. Que recorre desde lo alto del baldaquín la avenida reservada a los elefantes (ahora expulsados de la ciudad).

2.4.1.4. Que resbala a lo largo de la espiral del minarete de caracol (perdida ya la base sobre la cual debía levantarse).

2.5. La ciudad encierra aquello que se acepta como necesario mientras todavía no lo es.

2.6. Las esferas encierran aquello que se imagina como posible y un minuto después deja de serlo.

3. Zobeida

3.1. Ciudad blanca.

3.2. Bien expuesta a la luna.

3.3. Con calles que giran sobre sí mismas como un ovillo.

3.4. Esto se cuenta de su fundación:

3.4.1. Hombres de naciones diversas tuvieron un sueño igual.

3.4.2. Vieron una mujer que corría de noche por una ciudad desconocida.

3.4.2.1. La vieron de espaldas.

3.4.2.2. Con el pelo largo.

3.4.2.3. Y estaba desnuda.

3.4.3. Soñaron que la seguían.

3.4.4. A fuerza de vueltas todos la perdieron.

3.4.5. Después del sueño buscaron aquella ciudad.

3.4.6. No la encontraron, pero se encontraron ellos.

3.4.7. Decidieron construir una ciudad como en el sueño.

3.4.8. En la disposición de las calles cada uno rehízo el recorrido de su persecución.

3.4.8.1. 24 en el punto donde había perdido las huellas de la fugitiva.

3.4.8.2. Cada uno ordenó de otra manera que en el sueño los espacios y los muros, de modo que no pudiera escapársele más.

3.4.9. Se establecieron esperando que una noche se repitiese aquella escena.

3.4.10. Ninguno de ellos, ni en el sueño ni en la vigilia, vio nunca más a la mujer.

3.4.11. Las calles de la ciudad eran aquellas por las que iban al trabajo todos los días, sin ninguna relación ya con la persecución soñada.

3.4.12. Que por lo demás estaba olvidada hacía tiempo.

3.4.13. Nuevos hombres llegaron de otros piases, que habían tenido un sueño como el de ellos, y en la ciudad de Zobeida reconocían algo de las calles del sueño.

3.4.13.1. Y cambiaban de lugar galerías y escaleras para que:

3.4.13.1.1. Se parecieran más al camino de la mujer perseguida.

3.4.13.1.2. En el punto donde había desaparecido no le quedara modo de escapar.

3.4.14. Los que habían llegado primero no entendían que era lo que atraía a esa gente a Zobeida, a esa fea ciudad, a esa trampa.

4. Dorotea

4.1. Se puede hablar de dos maneras:

4.1.1. Cuatro torres de aluminio se elevan desde sus murallas.

4.1.1.1. Flanqueando siete puertas del puente levadizo de resorte que franquea el foso.

4.1.1.1.1. Cuya agua alimenta cuatro verdes canales que atraviesan la ciudad y la dividen en nueve barrios.

4.1.2. Mucha gente camina rápida por las calles hacia el mercado.

4.1.2.1. Las mujeres tienen hermosos dientes y miran derecho a los ojos.

4.1.2.2. Tres soldados sobre una tarima tocan el clarín.

4.1.2.3. Todo alrededor giraban ruedas y ondulaban papeles coloreados.

4.1.2.4. Se siente que no hay bien que no puede esperar de la vida.

5. Anastasia

5.1. Bañada por canales concéntricos y sobrevolada por cometas.

5.2. Mercancías que se compran a buen precio:

5.2.1. Ágata.

5.2.2. Ónix crisopacio.

5.2.3. Y otras variedades de calcedonia.

5.3. Alabar la carne del faisán dorado que se cocina sobre la llama de leña de cerezo estacionada y se espolvorea con mucho orégano.

5.4. Hablar de las mujeres que he visto bañarse en el estanque de un jardín y que a veces -así cuentan- invitan al viajero a desvestirse con ellas y a perseguirlas en el agua.

5.5. A quien se encuentra una mañana en medio de Anastasia los deseos se le despiertan todos juntos y lo circundan.

5.6. La ciudad se te aparece como un todo en el que ningún deseo se pierde y del que tú formas parte, y como ella goza de todo lo que tú no gozas, no te queda sino habitar ese deseo y contentarte.

5.7. Tal poder, que a veces dicen maligno, a veces benigno, tiene Anastasia, ciudad engañadora:

5.7.1. Si durante ocho horas al día trabajas como tallador de ágatas ónices crisopacios, tu afán que da forma al deseo toma del deseo su forma, y crees que gozas por toda Anastasia cuando sólo eres su esclavo.