Teoría Psicodinámica Y Teoría Psicosocial. Por: Andrés Salamanca González

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Teoría Psicodinámica Y Teoría Psicosocial. Por: Andrés Salamanca González por Mind Map: Teoría Psicodinámica Y  Teoría Psicosocial. Por: Andrés Salamanca González

1. Referencias Bibliográficas Bordignon A. (2005)  Revista Lasallista de Investigación. El desarrollo psicosocial de Eric Erikson. El diagrama epigenético del adulto. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/695/69520210.pdf . . Corina A. (2016) Acta Pedíatrica de México. Sexualidad infantil: Información para orientar la práctica clínica. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=423644006007 . . Seelbach González G. (2012) Red Tercer MIlenio. Teorías de la Personalidad. Unidad 2: Teorías Psicodinámicas. http://www.aliat.org.mx/BibliotecasDigitales/Psicologia/Teorias_de_la_personalidad.pdf

2. Teoría Psicosocial.

2.1. Erik Erikson: La teoría psicosocial está formada por ocho etapas distintas, cada una con dos resultados posibles. La terminación exitosa de cada etapa da lugar a una personalidad sana y a interacciones acertadas con los demás. El fracaso a la hora de completar una etapa puede dar lugar a una capacidad reducida para terminar las otras etapas y, por lo tanto, a una personalidad y un sentido de identidad personal menos sanos. Estas etapas, sin embargo, se pueden resolver con éxito en el futuro.

2.1.1. Estadios Psicosociales.

2.1.1.1. Confianza versus desconfianza; Esperanza. Niño: de 0 a 12-18 meses.

2.1.1.1.1. La confianza básica como fuerza fundamental de esta etapa, nace de la certeza interior y de la sensación de bienestar en lo físico (sistema digestivo, respiratorio y circulatorio), en el psíquico (ser acogido, recibido y amado) que nace de aspectos proporcionados principalmente por la madre. La desconfianza básica se desarrolla en la medida en que no encuentra respuestas a las anteriores necesidades, dándole una sensación de abandono, aislamiento, separación y confusión existencial sobre si, sobre los otros y sobre el significado de la vida.

2.1.1.2. Autonomía versus vergüenza y duda; Autonomía Infancia: de 2 a 3 años.

2.1.1.2.1. Aquí toma lugar la fuente ontogenética para el desarrollo de la autonomía, esto es, de la auto-expresión de la libertad física, de locomo- ción y verbal; bien como de la heteronimia, esto es, de la capacidad de recibir orientación y ayu- da de los otros. El justo equilibrio de estas fuerzas es importante para la formación de la consciencia moral, del sentido de justicia, de la ley y del orden, además de un sabio equilibrio entre las experiencias de amor u odio, cooperación o aislamiento, autonomía o heteronomía; de los comportamientos solidarios, altruistas o egocéntricos hostiles y compulsivos.

2.1.1.3. Iniciativa versus culpa y miedo; Propósito Edad Preescolar: de 3 a 5 años.

2.1.1.3.1. El infante inicia en la realidad o en la fantasía, en el aprendizaje psicosexual (identidad de género y respectivas funciones sociales y complejo de Edipo), en el aprendizaje cognitivo (forma lógica preoperacional y comportamental) y afectivo (expresión de sentimientos). La fuerza distónica de esta etapa es el sentimiento de culpa que nace del fracaso en el aprendizaje psicosexual, cognitivo y comportamental; y el miedo de enfrentarse a los otros en el aprendizaje psicosexual, psicomotor, escolar o en otra actividad.

2.1.1.4. Industria versus inferioridad; Competencia. Edad Escolar: de 5-6 a 11-13 años.

2.1.1.4.1. Diminuyen los intereses por la sexualidad personal y social, acentuándose los intereses por el grupo del mismo sexo. La niñez desarrolla el sentido de la industria, para el aprendizaje cognitivo, para la iniciación científica y tecnológica; para la formación del futuro profesional, la productividad y la creatividad.

2.1.1.5. Identidad versus confusión de roles; Fidelidad y fe. Adolescente: de 12 a 20 años.

2.1.1.5.1. La integración psicosexual y psicosocial de esta etapa tiene la función de la formación de la identidad personal en: a) Psicosexual por el ejercicio del sentimiento de confianza y lealtad con quien pueda compartir amor. b) Ideológica por la asunción de un conjunto de valores, que son expresados en un sistema ideológico o en un sistema político. c) Psicosocial por la inserción en movimientos o asociaciones de tipo social. d) Profesional por la selección de una profesión en la cual poder dedicar sus energías y capacidades de trabajo y crecer profesionalmente. e) Cultural y religiosa en la que se consolida su experiencia cultural y religiosa, además de fortalecer el sentido espiritual de la vida.

2.1.1.6. Intimidad versus aislamiento; Amor. Joven Adulto: de 20 a 30 años.

2.1.1.6.1. La intimidad es la fuerza sintónica que lleva al joven adulto a confiar en alguien como compañero en el amor y en el trabajo, integrarse en afiliaciones sociales concretas y desarrollar la fuerza ética necesaria para ser fiel a esos lazos, al mismo tiempo que imponen sacrificios y compromisos significativos. El reverso es el aislamiento afectivo o la exclusividad que se expresa en el individualismo y egocentrismo sexual y psicosocial, individual o los dos. Un justo equilibrio entre la intimidad y el aislamiento fortalece la capacidad de la realización del amor y el ejercicio profesional.

2.1.1.7. Generatividad versus estancamiento; Cuidado y celo. Adulto: de 30 a 50 años.

2.1.1.7.1. Después de la paternidad (maternidad) el impulso generativo incluye la capacidad de la productividad, el desarrollo de nuevos productos por el trabajo, por la ciencia y tecnología. Es importante la superación de esta dialéctica para que la persona sea capaz de amar y trabajar para el bien de los otros, más delante de aquellos de su círculo familiar. La virtud propia de ese período es el cuidado y el amor, este sentimiento de responsabilidad que transciende la atención a la propia familia y trabajo. De la resolución de la crisis de la generatividad nace la experiencia de la caridad: la virtud de cuidado y celo. Siempre que la fuerza generativa fracasa surge un sentimiento de estancamiento, depresión, de narcisismo que imposibilitan la efi- ciencia y eficacia del amor (vida matrimonial) y del trabajo (profesión).

2.1.1.8. Integridad versus desespero; Sabiduría Vejéz: después de los 50 años.

2.1.1.8.1. Los modos y los sentidos anteriores son resignificados a la luz de los valores y de las experiencias de ese momento, sean los sanos o los patológicos. La palabra que mejor expresa ese momento es integridad, que significa: a) La aceptación de sí, de su historia personal, y de su proceso psicosocial. b) La integración emocional de la confianza, de la autonomía y demás fuerzas sintónicas. c) La vivencia del amor universal, como experiencia que resume su vida y su trabajo. d) Una convicción de su propio estilo y historia de vida, como contribución significativa a la humanidad. e) Una confianza en sí y nosotros, especialmente en las nuevas generaciones. La falta o la pérdida de esa integración se manifiesta por el sentimiento de desespero, con la ausencia de sus valores.

3. Teoría Psicodinámica.

3.1. Sigmund Freud: Es el Psicoanálisis, con Freud como indicador, el que ha planteado que la sexualidad aparece desde el nacimiento y que durante las sucesivas etapas de la infancia que diferentes zonas corporales proporcionan gratificaciones especiales al individuo, pues están dotadas de una energía que busca placer, el libido.

3.1.1. Etapas del marco psicosexual.

3.1.1.1. Fase Oral, nacimiento hasta los 12 meses.

3.1.1.1.1. En esta etapa la boca es el núcleo primario de energía y gratificación sexual, debido a que es el centro del placer, es común observar que los menores se lleven frecuentemente objetos a la boca, así como las manos y los pies, puesto que se inicia la etapa de conocer su propio cuerpo.

3.1.1.2. Fase Anal, 1 a 3 años.

3.1.1.2.1. La zona erógena se encuentra focalizada en la región anal. En esta etapa el niño adquiere mayor control de su cuerpo, inicia el control de esfínteres, cuyos músculos le permiten retener y expulsar las heces, y adquiere placer al hacerlo; permitiendo el inicio al proceso de su independencia.

3.1.1.3. Fase Fálica, 3 a 5 años.

3.1.1.3.1. El núcleo de energía sexual se encuentra en los genitales. Niñas y niños experimentan placer al tocarse los genitales. Se presenta el complejo de Edipo donde la libido o energía sexual está enfocada en los padres y son objetos de deseo.

3.1.1.4. Latencia, 5 años a la pubertad.

3.1.1.4.1. Este periodo comprende la declinación de las manifestaciones de la sexualidad infantil y el comienzo de la pubertad. Se observa una disminución de las actividades relacionadas con el erotismo y aparecen los sentimientos de pudor, asco, las aspiraciones morales y estéticas. Se da gran importancia a la integración con los pares de pertenecer a un grupo. En este período la sexualidad está presente de otra forma, la sublimación cede lugar a fortalecer otros aspectos como el aprendizaje de diferentes habilidades, las responsabilidades, la reflexión, el deseo por aprender,la recreación, el deporte y el fortalecimiento de los vínculos afectivos con su grupo de amigos.

3.1.1.5. Fase Genital, pubertad a la madurez.

3.1.1.5.1. Etapa en la que hay una serie de cambios físicos y psicológicos, continúa la lucha por la autonomía e identificación con el grupo de compañeros. Durante esta fase se alcanza la capacidad de reproducción; sin embargo, la madurez emocional y física no logran su totalidad.