1. Líneas teológicas
1.1. Venera con amor especial a la bienaventurada Madre de Dios, la Virgen María, unida con lazo indisoluble a la obra salvífica de su Hijo
1.1.1. La bienaventurada. Virgen María, que, según el plan de Dios y con vistas al misterio de Cristo y de la Iglesia, ha «entrado íntimamente en la historia de la salvación» (Lumen Gentium, 65)
1.1.1.1. La cooperación de la Santísima Virgen a la obra de la salvación
1.2. La salvación fue manifestada plenamente en Cristo Jesús. Jesús, Hijo de Dios, se encarnó en el seno virginal de la Virgen de Nazaret, y fue constituido Mediador de la nueva y eterna Alianza.
1.2.1. La Madre de Cristo en la historia de la salvación.
1.2.1.1. La bienaventurada Virgen «sufrió vivamente con su Unigénito y se asoció con corazón maternal a su Sacrificio, dando su consentimiento con amor a la inmolación de la Víctima engendrada por ella misma»
1.3. Derramando sobre ella el Espíritu de adopción, la ha asociado íntimamente a sí, para hacerla capaz de ofrecer al Padre un culto agradable en espíritu y verdad
1.3.1. Dios vino sobre María con su gracia y la preservó de toda mancha de pecado desde el primer instante de su Concepción, la llenó de los dones del Espíritu Santo y la rodeó con su amor incesante, realizando en ella «obras grandes» en orden a la salvación de los hombres.
1.3.1.1. En ella, la Iglesia admira y ensalza el fruto más espléndido de la Redención
1.4. Cristológica
1.4.1. Cristo es la Cabeza que preside la asamblea cultual, cuyos miembros están revestidos de dignidad real
1.4.1.1. Después de la gloriosa Ascensión de Cristo al cielo, la obra de la salvación continúa realizándose sobre todo en la celebración de la liturgia,
1.5. Mariología
1.5.1. La Bienaventurada Virgen, asunta gloriosamente al cielo y ensalzada junto a su Hijo, Rey de reyes y Señor de señores,
1.5.1.1. Asociándose a la voz de la Madre del Señor, bendice a Dios Padre y lo glorifica con su mismo cántico de alabanza.
1.5.1.1.1. La conducta de María virgen, Esposa y Madre prefigura la vida de la Iglesia y guía sus pasos en el camino de la fe y del seguimiento del Señor
2. 9 La virgen Maria de Caná
2.1. Jn 2, 1-2
2.1.1. El signo de Caná
2.2. 1
2.2.1. Misterio de la manifestación del Señor
2.3. Líneas ejes de la homilía
2.3.1. La estrella que condujo a los magos al pesebre.
2.3.2. Hoy, Cristo es bautizado por Juan en el Jordán.
2.3.3. Hoy, el agua se convirtió en vino
2.4. Presencia activa y presente en la manifestación del Señor.
2.4.1. "Por ti realizó tu hijo el primero de los signos; por ti el esposo preparó el vino nuevo para su esposa; por ti los discípulos creyeron en el maestro".
2.5. Celebración conjunta con Jesús...
2.5.1. Cristo, el Señor, que en Caná manifestó su gloría y se mostro a sí mismo.
2.5.1.1. El mesías prometido por Dios
2.5.1.2. Maestro al que los discípulos se adhieren por la fe.
2.5.1.3. El nuevo Moisés
2.5.1.4. Autor de la alianza nueva y eterna
2.5.1.5. El Esposo que entro su vida por su esposa la Iglesia.
2.5.1.6. De su lado abierto manó agua y sangre, símbolos de la redención.
2.5.2. Es la Iglesia la que se une a Cristo por la fe
2.5.2.1. Obedecen sus preceptos
2.5.2.2. Comparten las necesidades y preparan la legada del Reino.
2.5.2.3. Es la Esposa amada, para quien el Esposo ofrece a diario el banquete nupcial.
2.5.3. La madre de Jesús.
2.5.3.1. Estuvo presente en los misterios de nuestra salvación
2.5.3.2. Función salvadora en las bodas de Caná.
2.5.3.3. Intercede al Hijo para que atiendan las necesidades de la humanidad.
2.5.3.4. Manda a los hombres que hagan aquello que el Hijo nos ha mandado hacer en el Evangelio.
2.6. Oraciones:
2.6.1. Signo que anunció la hora de la pasión.
2.6.2. Anuncio de la llegada del tiempo Mesiánico
2.6.3. La efusión del Espíritu de santidad
2.6.4. El banquete nupcial simbolizó el que Cristo ofrece a diario a su Iglesia.