Internalización de las empresas.
por Liliana Rivera

1. Ventajas:
1.1. Vender en el exterior puede significar la diversificación de los mercados y los riesgos, la consolidación de la marca, la compensación de las debilidades en el mercado interno, la expansión de la cartera de cliente, el aumento de la competitividad, el fortalecimiento de una capacidad productiva y financiera y, por último, la mejora en la producción, los costes y la calidad de los servicios
2. Desventajas.
2.1. Proceso complicado: no resulta nada sencillo dar el salto al exterior. Lo aconsejable es rodearse de un equipo de profesionales que lleven a buen puerto los planes diseñados.
2.2. Falta de conocimiento previo: antes de desembarcar en otro país hay que conocer una serie de elementos claves como son las maneras de trabajar, los trámites e impuestos que debe soportar un negocio. Es uno de los grandes problemas de la internacionalización.
2.3. Hay que tener en cuenta las diferencias culturales y de idiomas. Es posible que algunos productos que triunfan en un mercado no tengan la misma aceptación en otros territorios.
3. Estrategias de internalización:
3.1. Existen diferentes tipos de entrada en los mercados extranjeros que también se ajustan a las particularidades de los diferentes tipos de empresas. Al emprender una aventura de esta magnitud, las empresas deben saber qué fórmula se adapta mejor a sus objetivos y circunstancias.
3.1.1. Exportación: exportaciones indirectas, cooperativas y directas.
3.1.2. Acuerdos de asociación o cooperación: licencias y franquicias.
3.1.3. Inversión directa: filiales de producción o venta a través de empresas conjuntas.