EL TEST DE BENDER- KOPPITZ

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EL TEST DE BENDER- KOPPITZ por Mind Map: EL TEST DE BENDER- KOPPITZ

1. DATOS NORMATIVOS PARA LA ESCALA DE MADURACIÓN

1.1. Influencia de la edad

1.1.1. A los 9 años las puntuaciones alcanzan una meseta (techo) y el Test de Bender ya no discrimina entre puntuaciones normales y superiores. A los 10 años deja de ser test de desarrollo para niños normales y tiene significación solamente si la integración perceptivo-motriz de los niños funciona por debajo del nivel de 9 años.

1.2. Diferencias según el sexo en el test de Bender

1.2.1. No hay diferencias estadísticamente significativas entre las puntuaciones de niños y niñas. Parece que las niñas maduran un poco más temprano que los niños en la percepción viso-motriz, pero esta diferencia no era significativa.

1.3. Niños de altas capacidades

1.3.1. Es de esperar que hagan una realización por encima del nivel de los datos normativos.

1.4. Nivel de escolaridad

1.4.1. Las puntuaciones para los alumnos que comienzan Primero, en un nivel socioeconómico elevado, se hallan entre 5 y 9; los niños de clase media, entre 8 y 10; los de áreas carenciales, entre 10 y 13. Además, existe diferencia entre que el Test de Bender sea administrado al principio o al final del año escolar.

2. EL TEST DE BENDER Y LOS PROBLEMAS EMOCIONALES

2.1. consideró diez signos que pueden diferenciar entre niños con y sin problemas emocionales. Posteriormente añade dos más, que aparecen pocas veces, pero suelen tener una implicación clínica considerable.

2.1.1. 1.Orden Confuso

2.1.2. 2. Línea ondulada en las Fig. 1 y 2

2.1.3. 3. Círculos sustituidos por rayas en La Fig. 2

2.1.4. 4. Aumento progresivo de tamaño en Ias Fig. 1, 2 ó 3

2.1.5. 5. Gran tamaño

2.1.6. 6. Tamaño pequeño

2.1.7. 7. Línea fina

2.1.8. 8. Repaso descuidado o líneas fuertemente reforzadas

2.1.9. 9. Segunda tentativa

2.1.10. 10. Expansión

2.1.11. 11. Marcos alrededor de las figuras

2.1.12. 12. Elaboración espontánea o añadidos a la figura

2.2. Los Indicadores Emocionales (IE) no están principalmente relacionados con la edad y maduración. Los niños con una pobre integración perceptivo-motriz suelen ser vulnerables a desarrollar dificultades emocionales secundarias. Pero no todos tienen necesariamente problemas emocionales, ni tampoco todos los niños con Indicadores Emocionales en sus Bender mostraron inevitablemente disfunciones o inmadurez en el área viso-motriz.

2.3. Número de IE en los protocolos del test de Bender

2.3.1. Los Indicadores Emocionales deben ser evaluados individualmente. Pueden aparecer separadamente o en combinación. Permiten formular hipótesis que necesitarán ser comprobadas con otras observaciones y datos psicológicos. No se halló relación significativa entre los resultados escolares y los IE

2.3.1.1. Un único IE en un protocolo de un niño refleja una actitud o tendencia dada, pero no indica por sí mismo ningún problema emocional serio. Son necesarios tres o más IE antes de poder decir con cierto grado de con¬fianza que un niño tiene serios problemas emocionales. Esto no significa, que un niño con seis IE esté dos veces más perturbado que un niño que tenga solamente tres IE.

3. EL TEST DE BENDER Y LA DISFUNCIÓN CEREBRAL MÍNIMA

3.1. - El término DCM, en sentido amplio, implica que las dificultades de comportamiento y aprendizaje de un niño tienen, al menos en parte, una base orgánica. - Baso un diagnóstico de DCM en una combinación de varios factores: el desarrollo del niño, historia clínica y social, desempeño escolar, observaciones de comportamiento y por supuesto los resultados de test psicológicos, incluyendo el Bender

3.1.1. Puntuación total frente a indicadores de lesión cerebral.

3.1.1.1. - Un Bender pobre indica la posibilidad de DCM, especialmen¬te si hay más de una desviación típica de la norma de edad. No debe hacerse un diagnóstico de DCM basándose sólo en una prueba psicológica. No puede descartarse la existencia de DCM por un buen desempeño. - La puntuación total es capaz de diferenciar entre grupos de niños con y sin DCM; y poco se gana usando a la vez los Indicadores Neurológicos y la puntuación en la Escala de Maduración del Test de Bender

3.1.2. Rotaciones y DCM

3.1.2.1. Las rotaciones son un fenómeno evolutivo y no están necesariamente vinculadas con la DCM.

3.1.3. Diagnóstico del grado de deterioro orgánico

3.1.3.1. Las realizaciones de niños con diagnóstico médico de lesión neurológica son muy inferiores y pueden ser reconocidos independientemente de cómo sean analizados o interpretados los registros del Test de Bender.

3.1.4. CI y DCM

3.1.4.1. Una discrepancia acusada entre la edad mental de un niño, derivada de su puntuación de CI, y su edad perceptivo-motriz derivada de la puntuación en el Test de Bender, suele ser uno de los diversos indicadores de que el niño puede tener una DCM.

3.1.5. Comportamiento y DCM

3.1.5.1. La observación de los niños mientras realizan el Test es absolutamente necesaria y tiene valor diagnóstico, pero no existe relación entre cualquier comportamiento en el Bender y la DCM.

3.1.5.1.1. La reacción específica de los niños con DCM frente al stress depende de muchos factores: grado de DCM, capacidad mental y, sobre todo, las relaciones interpersonales que el niño haya experimentado. Las actitudes emocionales subyacentes se reflejan en los indicadores emocionales del protocolo del Bender.

4. EL TEST DE BENDER Y EL RENDIMIENTO ESCOLAR

4.1. Puntuación de madurez y rendimiento escolar

4.1.1. Un registro pobre al principio de Primero no implica necesariamente que un niño fracasará. Algunos niños normales simplemente necesitan algo más de tiempo para madurar. Para predecir los resultados escolares, es mejor aplicarlo al inicio del Primer Grado, ya que parece ser especialmente efectivo para niños de entre los 5 ½ y 6 ½ años.

4.2. Diferencias de sexo y resultados escolares

4.2.1. El Test de Bender predice con más éxito los resultados escolares de los niños que de las niñas. Esto no es debido a diferencias en la función viso-motriz, sino a otros factores que afectan al progreso escolar.

4.2.1.1. Los niños con puntuaciones inmaduras en el Test de Bender son habitualmente malos lectores, mientras que las niñas pueden tener resultados en lectura altos o bajos.

4.2.1.1.1. Las niñas suelen ser más controladas, más avanzadas en el desarrollo del lenguaje, son también más capa¬ces de compensar sus problemas en el área viso-motriz

4.2.1.1.2. Los niños, son más impulsivos e inquietos. Muchas actividades favorecen aún a las niñas. El comportamiento no adecuado de los niños influye en la actitud del maestro hacia ellos. Por lo tanto, un niño con una ejecución inmadura del Test de Bender tendrá un pobre resultado escolar.

4.3. Lectura y aritmética

4.3.1. No existe relación entre el Bender y la lectura. Los problemas de lectura están más relacionados con el medio socioeconómico, la capacidad mental y la habilidad lingüística que con la percepción viso-motriz.

4.3.1.1. El Test de Bender correlaciona mejor con el logro en aritmética, ya que ambos implican la percepción viso-motriz y las relaciones de parte-a-todo y espaciales.

4.4. Test de Bender y dificultades de aprendizaje

4.4.1. Los datos muestran de forma convincente que la integración viso-motora de los niños con DA evoluciona a un ritmo más lento de lo normal. El tipo de evolución depende de la edad y de la capacidad mental de los niños.

4.4.1.1. Test de Bender proporcionará un registro del ritmo de maduración de un niño dado y puede ser una ayuda para establecer expectativas realistas del rendimiento de este niño.

4.4.1.1.1. Las aplicaciones repetidas son buenos indicadores del ritmo de progreso que está realizando un niño, y son útiles para planificar un pro¬grama educativo individualizado.

5. TEST DE BENDER Y OTROS TESTS

5.1. Hay correlación entre la puntuación del Bender y las puntuaciones de C.I. del WISC

5.1.1. - Los niños con buenas ejecuciones en el Test de Bender tienden a tener una puntuación de CI en la media o por encima de la media y viceversa (aunque no siempre). El Bender no discrimina entre capacidad mental media, alta o superior. - Los niños con puntuaciones de CI por debajo de la media, tienden también a tener puntuaciones pobres o inmaduras en el Test de Bender. - Los niños con puntuaciones inmaduras en el Bender pueden tener puntuaciones de CI altas o bajas, dependiendo de otros factores que intervengan. - La correlación con el CI Manipulativo del WISC es significativamente más elevada que con el CI Verbal. - Los alumnos con problemas de aprendizaje, pero buena puntuación en el Test de Bender, tenían puntuaciones bajas en el CI Verbal.

5.2. Calidad de los dibujos y C.I.

5.2.1. La manera en que son copiadas las figuras del Test de Bender tiene también una relación significativa con la capacidad mental de los niños.

5.2.1.1. NOTA: una buena organización y emplazamiento de los dibujos, las borra¬duras espontáneas y la corrección cuidadosa de las imperfecciones, así como las figuras cuidadosamente peque¬ñas, se hallan asociadas a una puntuación elevada de CI.

5.3. Test de Bender y la Discapacidad Intelectual

5.3.1. - La correlación es mayor con la Edad Mental de los niños con discapacidad intelectual que con la Edad Cronológica. Las puntuaciones mejoran gradualmente a medida que los niños se hacen mayores, pero con un ritmo mucho más lento. La mayoría no son capaces aún, a los 14 años, de copiar las nueve figuras del Test de Bender sin imperfecciones. - Las puntuaciones en el Test de Bender reflejan su lento desarrollo mental, mientras que la calidad de los dibujos refleja su personalidad lábil e inestable.

5.4. Relación con test de Percepción Visual y de integración viso-motriz

5.4.1. Se acepta, en general, que alguna medida de percepción visual o de integración viso-motriz es necesaria para evaluar el desarrollo mental y la capacidad de aprendizaje de los niños. La mayoría de los test de C.I. incluyen ítems o sub-escalas de este tipo, lo mismo que los test de aptitud lectora más habituales.

5.4.2. Las investigaciones indican correlaciones significativas entre el Test de Bender y los mencionados tests; las diferencias entre ellos son menores de lo que generalmente se supone.

5.4.2.1. • El Test de Matrices Progresivas es un test de percepción visual y razonamiento no verbal. Difiere del Bender en que no requiere ninguna actividad motriz. Las correlaciones entre ambos, para niños de 5 a 9 años, fueron de entre 0.58 a 0.69

5.4.2.2. • La correlación con el Test de Frostig es de 0.4, significativa, pero con inconsistencias respecto a los subtest del Frostig (parece que correlaciona más con el subtest de Relaciones Espaciales). El Bender era capaz de discriminar entre niños con y sin problemas de lectura, mientras que el Frostig no.

6. FACTORES SOCIO-CULTURALES EN EL TEST DE BENDER

6.1. Niños de ambiente carencial frente a niños de ambiente no carencial

6.1.1. Niños de áreas desfavorecidas, o con capacidad limitada o problemas específicos de aprendizaje, es de esperar que tengan una realización por debajo del nivel medio. Para los que trabajan en un área socioeconómica o étnica determinada, es útil establecer baremos específicos para esa población particular. Un niño con una puntuación media para su edad y grupo social no puede ser considerado como teniendo problemas serios en el área viso-motriz.

6.2. Grupo étnico y proceso de maduración

6.2.1. El desarrollo de la percepción viso-motriz varía entre los niños de diferentes grupos étnicos (hispanos, anglosajones, indios y negros) tanto aventajados como retrasados. Pero hacia los 10 u 11 años las diferencias habían desaparecido en todos los casos. La velocidad de desarrollo de la percepción viso-motriz puede estar, al menos en parte, determinada por los hábitos de educación infantil de un pueblo y por la importancia que otorga a ciertas habilidades y destrezas.