1. Clasificación de contratos:
1.1. Unilateral: los contratos unilaterales son aquellos en los cuales quien se obliga es una parte, mientras que la otra no tiene obligación alguna.
1.1.1. Ejemplo: el contrato de préstamo de uso o comodato.
1.2. Bilateral: en este tipo de contrato ambas partes se obligan a cumplir lo pactado y firmado.
1.2.1. Ejemplo, en un contrato de compraventa el vendedor se obliga a entregar la cosa y el comprador a pagar el precio.
1.3. Gratuito: cuando solo beneficia a una de las partes.
1.3.1. Ejemplo, el contrato de donación.
1.4. Oneroso: en este caso ambos contratantes obtienen un beneficio.
1.4.1. Ejemplo, del alquiler de una oficina. El inquilino paga al propietario para aprovecharse de ese bien y el propietario recibe un pago por ceder la propiedad.
1.5. Principal: un contrato es principal cuando no depende de otro para existir, este es el caso del contrato de arrendamiento.
1.5.1. Ejemplo, un contrato de compraventa en que el vendedor se obliga a entregar la cosa vendida y el comprador, a pagar el precio convenido. Objetivo: se constituyen para garantizar el cumplimiento de una obligación principal.
1.6. Solemne: cuando se requiere que se cumplan ciertas formalidades establecidas en la ley.
1.6.1. Ejemplo: el contrato de hipoteca sobre un bien inmueble es un contrato solemne porque para considerar que tiene validez y produzca sus efectos
1.7. Real: el contrato es real cuando se necesita para su validez la tradición de la cosa.
1.7.1. Ejemplos de contratos reales el mutuo o préstamo simple, el comodato o préstamo de uso, el depósito y la prenda.
1.8. Consensual: cuando se perfecciona por el solo consentimiento de las partes.
1.8.1. Los ejemplos dependen de cada legislación, aunque generalmente la venta de los bienes muebles (excepto vehículos motorizados) es consensual, es decir, no se requiere ninguna clase de solemnidad para su traspaso: ni escrituración del acuerdo ni inscripción del mismo en un registro público.