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EXAMEN MENTAL. por Mind Map: EXAMEN MENTAL.

1. TÉCNICA DEL EXAMEN MENTAL.

1.1. El acercamiento al paciente.

1.1.1. Debe ser privada. La presencia de otras personas la hace insatisfactoria.

1.2. Tacto y gentileza.

1.2.1. Debe existir cautela y un lenguaje que el paciente comprenda. La gentileza es esencial; las dificultades emocionales de los pacientes son de fácil acceso una vez que éste tiene confianza en el examinador y se da cuenta de su interés y respeto genuinos.

1.3. Desarrollo del examen mental.

1.3.1. Debe desarrollarse abarcando todos los aspectos particulares enfatizando algunos de ellos en relación al trastorno fundamental. El examen mental no difiere para un paciente psicótico o neurótico. Los diferentes tipos de trastorno no cambian el objetivo del examen ya que siempre hay que determinar la naturaleza de las respuestas psicológicas y psicopatológicas más o menos individualizadas de la persona.

1.4. Escrito final.

1.4.1. Debe ser tan conciso cuanto completo. Las conclusiones deben apoyarse, cuando sea posible, mediante citas de las declaraciones formuladas del paciente que las sustenten, de tal modo que el lector pueda comprobar, sin dificultad, las bases de la formulación. Se anotarán tanto los hallazgos positivos cuanto los negativos.

1.5. El acercamiento al paciente.

1.5.1. Debe ser amigable, pero con naturalidad. Preferible es comenzar por las molestias principales de la enfermedad actual, tanto si consulta a iniciativa propia o cuando es enviado por un colega o es la familia quien lo solicita.

2. ESQUEMA DEL EXAMEN MENTAL.

2.1. Porte, comportamiento y actitud.

2.1.1. Se describirá la edad que aparente el paciente en contraste con la declarada; el orden, desorden o excentricidad en el vestir. En caso de la mujer, los arreglos o cosméticos que utiliza. Anotar si hay evidencia de que el sujeto está perturbado o enfermo somáticamente, así mismo, describir la expresión facial, valorar el habla, otro tanto se hará con la postura y la marcha, No dejar pasar una cojera, una rigidez muscular, una resistencia tipo rueda dentada o la flexibilidad cérea. Por último, describir la actividad general durante el examen, En general, precisar si la actividad es organizada y con objetivos, o desorganizada, impulsiva o estereotipada. Asimismo, si los movimientos son graciosos o torpes y si hay tendencia a mantener actitudes motoras o a repetir los movimientos, actitudes o palabras del examinador.

2.2. Actitud hacia el médico y hacia el examen.

2.2.1. Se registrará cualquier comentario a ese respecto

2.3. Temas principales. Molestias y manera de manifestarlas.

2.3.1. La molestia es lo que el paciente comunica acerca de sus malestares, preocupaciones y trastornos principales que más lo perturban, aun cuando no sea lo que más amenaza su salud. En algunos casos el paciente puede negar la existencia de cualquier malestar o dificultad personal o francamente puede manifestar o dar a entender que la culpa es de alguna otra persona. Es mejor que el paciente describa la enfermedad a su manera, con la menor interrupción posible. Puede hacerse preguntas apropiadas para destacar con mayor claridad los asuntos importantes.

2.4. Revisión de las funciones parciales

2.4.1. Atención.

2.4.1.1. Ante todo se anotará la orientación o dirección dominante y de qué manera se mantiene despierta. Si es necesario aplicar pruebas simples como la sustracción seriada, no sólo anotar las respuestas logradas sino el monto del esfuerzo al responder, el grado de fatigabilidad y la presencia de distraibilidad como un factor de interferencia.

2.4.2. Estado de la conciencia.

2.4.2.1. Las condiciones en que está disminuida o alterada la conciencia se describen como estrechamiento, entorpecimiento y anublamiento y sus variedades Tener en cuenta, sin embargo, que las alteraciones de la conciencia se presentan o exacerban en la noche muy frecuentemente y su carácter es fluctuante.

2.4.3. Orientación.

2.4.3.1. Es necesario estudiarla en cada una de sus esferas: tiempo, lugar, con respecto a las otras personas y consigo mismo.

2.4.4. Lenguaje.

2.4.4.1. Hay que estar atento a reparar en la velocidad de la emisión del discurso y sus fluctuaciones en relación a los estados o cambios de ánimo en el sentido de su aceleración o retardo, a la tonalidad aguda o grave, a la intensidad exagerada o disminuida, a la productividad aumentada o restringida, a la fluidez o a las detenciones, al orden o desorden de las asociaciones, a las repeticiones innecesarias y a la comprensibilidad o no del discurso.

2.4.5. Afectividad.

2.4.5.1. La evaluación del estado emocional debe tomar en cuenta criterios objetivos y subjetivos, anotándose las emociones y estados de ánimo dominantes. Se considera, objetivamente, la expresión facial, el comportamiento general, la postura, la marcha, los gestos. Debe prestarse atención a la ocurrencia de lágrimas, sonrojos, sudor, dilatación pupilar, taquicardia, temblores, respiración irregular, tensión muscular, aumento de presión arterial, modificaciones somáticas presentes en estados de tensión, angustia, miedo y depresión. En cuanto a los estados de ánimo, hágase similares observaciones, tomándose nota de cualquier tendencia a la periodicidad y a la alternancia con otros estados de ánimo, su presentación accesual o ictal y su vinculación a otros fenómenos.

2.4.6. Experiencias pseudoperceptivas.

2.4.6.1. Pueden ocurrir en todas las esferas sensoriales, pero las más frecuentes son las pseudopercepciones auditivas y visuales; luego, las referidas al propio cuerpo, las táctiles y las olfatorias. Precisarlas a través de la actitud alucinatoria correspondiente, cuando exista, y anotar si se acompaña de lucidez de conciencia o no, cuál es el contenido y las circunstancias en que aparecen y desaparecen. Asimismo, en qué forma influyen en el comportamiento y en el estado afectivo.

2.4.7. Necesidades.

2.4.7.1. Sueño.

2.4.7.1.1. La averiguación requiere precisar su duración, profundidad y continuidad. Asimismo, la satisfacción del haber dormido. Si el paciente se queja de insomnio. Luego conviene un estudio de los aspectos formales de los ensueños y de las actitudes que el paciente tenga hacia ellos.

2.4.7.2. Hambre.

2.4.7.2.1. No sólo catalogarlo sobre su aumento o disminución, sino por la satisfacción o no que produce el comer, la facilidad de saciarse o no, el rechazo a determinados alimentos o la apetencia de sólo algunos. Otro tanto puede hacerse para la sed.

2.4.7.3. Sexo.

2.4.7.4. Sexo.

2.4.7.4.1. La facilidad para la iniciativa motora en el sentido de la ausencia, la mengua o el aumento.

2.4.7.4.2. tener mucho tacto en el interrogatorio a este respecto. Precisar las primeras experiencias, las fantasías, los periodos de abstención, la satisfacción lograda y las preferencias.

2.4.7.5. Sexo.

2.4.8. Acción.

2.4.9. Memoria y funciones intelectuales.

2.4.9.1. Si se presenta un defecto de memoria hay que determinar si el trastorno es difuso, más o menos variable o circunscrito, anotándose si compromete la memoria para el pasado reciente o para el pasado remoto.

2.4.9.2. Se requiere de pruebas simples que cuantifiquen la capacidad de cálculo, información general o las funciones intelectuales superiores como la comprensión, razonamiento, juicio y formación de conceptos. Todo ello puede dar una estimación muy cercana del nivel de inteligencia.

2.4.10. Comprensión de la enfermedad y grado de incapacidad.

2.4.10.1. Comprensión es la capacidad del paciente de penetrar y entender la naturaleza general, causas y consecuencias de su enfermedad o problema. En un sentido más amplio incluye el concepto que tiene de su enfermedad y de las circunstancias por las que atraviesa.

2.4.10.2. Si se observa discrepancia entre la comprensión encontramos los factores que interfieren comúnmente el entendimiento de los trastornos psiquiátricos: simple falta de conocimiento de los hechos de la situación, falta de experiencia previa con situaciones similares; una tendencia aprendida a interpretar síntomas somáticos en términos de enfermedad física y los síntomas y trastornos de comportamiento en términos morales de folclore y de la superstición.