
1. La primera tarea
1.1. La relación de apego, los modelos y expectativas básicas, la autoestima y la capacidad para comprender las emociones y afrontar el estrés
1.1.1. Apego y seguridad
1.1.1.1. Su madre y su padre.
1.1.1.2. Ayudar a desarrollar la confianza básica en su propia capacidad para influir en los demás con éxito.
1.1.1.3. Permite al niño desarrollar expectativas positivas de sí mismo y de los demás.
1.1.1.4. Aproximarse al mundo con confianza.
1.1.1.5. Afrontar las dificultades con eficacia.
1.1.1.6. Obtener la ayuda de los demás o proporcionársela.
1.1.2. Qué hacer para superar los problemas originados por modelos negativos
1.1.2.1. Confiar en sí mismos y en los demás.
1.1.2.2. Predecir, interpretar y expresar sus emociones.
1.1.2.3. Estructurar de forma consistente su comportamiento en relación al comportamiento de los demás.
1.1.3. El desarrollo de la comprensión de las emociones en edades posteriores.
1.1.3.1. Hasta los seis años, los niños tienen muchas dificultades para entender que una situación pueda suscitarles más de una emoción al mismo tiempo.
1.1.3.2. De los seis a los ocho años, los niños comprenden que una situación puede provocarles dos sentimientos opuestos en dos momentos distintos.
1.1.3.3. Entre los ocho y los diez años, los niños descubren que se pueden sentir dos sentimientos simultáneamente cuando ambos son positivos o negativos.
1.1.3.4. Hasta los 11 años, los niños no parecen ser capaces de comprender que una misma situación puede provocarles dos sentimientos de naturaleza opuesta al mismo tiempo.
2. Tareas y habilidades básicas que se desarrollan durante la infancia
2.1. El establecimiento de las relaciones de apego en la familia.
2.2. La capacidad para estructurar la conducta hacia los propios objetivos y esforzarse por conseguirlos.
2.3. El desarrollo de las habilidades sociales más sofisticadas.
3. La segunda tarea: aprendiendo a afrontar el éxito y el fracaso y a relacionarse con nuevas figuras de autoridad
3.1. Desde el segundo año de vida, la personalidad exige aprender a plantearnos objetivos
3.1.1. Capacidad para establecer propios objetivos y esforzarse para conseguirlos
3.1.1.1. La eficiencia es una característica psicológica principal, mediante elle se puede lograr los objetivos
3.1.1.2. Esta motivación de eficacia es aprendida a partir de las experiencias de éxito y fracaso que se han tenido a lo largo de la vida
3.1.2. La necesidad de percibirse con precisión
3.1.2.1. La percepción que cada persona tiene, influye en su adaptación del entorno que lo rodea
3.1.2.1.1. Depende
3.1.3. Autoestima y aprendizaje
3.1.3.1. La autoestima es una condición necesaria para movilizar el esfuerzo que requiere el aprendizaje
3.1.3.1.1. Para superar las deficiencias de autoestima y mejorar el aprendizaje
3.1.4. La importancia del optimismo aprendido
3.1.4.1. El optimismo puede ayudar a prevenir importantes problemas emocionales
3.1.4.1.1. Optimismo: una atención selectiva hacia los aspectos positivos de la realidad, que no impida percibirla con precisión
4. Los antecedentes de la violencia y la exclusión
4.1. Ser rechazados por sus compañeros de clase.
4.2. Llevarse mal con sus profesores.
4.3. Manifestar hostilidad hacia diversas figuras de autoridad.
4.4. Expresar baja autoestima.
4.5. Tener dificultades para concentrarse, planificar y terminar sus tareas.
4.6. Falta de identificación con el sistema escolar.
4.7. Abandonar prematuramente la escuela.
5. La tercera tarea
5.1. Cooperación y establecimiento de relaciones son los iguales
5.1.1. Habilidades necesarias para hacerse amigos
5.1.1.1. Llevarse bien al mismo tiempo con adultos y con iguales.
5.1.1.1.1. Los niños más aceptados por sus compañeros se diferencian por ocupar una posición positiva en el sistema escolar.
5.1.1.2. Colaborar e intercambiar el status
5.1.1.2.1. El niño rechazado suele tener dificultades para soportar la incertidumbre de los cambios de papel y poderlos negociar.
5.1.1.3. Expresar aceptación: el papel de la simpatía
5.1.1.3.1. Los niños más aceptados por sus compañeros de clase se diferencian por ser mucho más sensibles a las iniciativas de los otros niños.
5.1.1.4. Repartir el protagonismo y la atención
5.1.1.4.1. Los niños más aceptados por sus compañeros suelen adaptar su comportamiento a lo que el grupo está haciendo.
5.1.2. Conocimiento de estrategias socioemocionales y capacidad de resolución de conflictos
5.1.2.1. Desde el primer año se puede detectar conductas intencionales.
5.1.2.1.1. La volución posterior se produce al ir incorporando progresivamente argumentos para apoyar lo que se pide.
5.1.2.1.2. Las estrategias que proponen los niños más aceptados por sus compañeros reflejan un conocimiento mucho mayor de la peculiaridad.
5.1.3. La interpretación de situaciones ambiguas
5.1.3.1. Desde los 11 años aprox, la capacidad de los niños para resolver conflictos sociales se refleja en su habilidad para controlar las emociones.
5.1.3.1.1. Los niños agresivos suelen tener dificultades para interpretar correctamente determinadas señales ambiguas procedentes de sus compañeros.
5.1.3.1.2. La interpretación de hostilidad hace que el niño responda con agresión a estas situaciones ambiguas y sea después efectivamente agredido.