La Observación, una Palabra para Desbaratar y Re-Significar

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La Observación, una Palabra para Desbaratar y Re-Significar por Mind Map: La Observación, una Palabra para Desbaratar y Re-Significar

1. ¿Por qué las prácticas de observación?

1.1. El primer argumento: la observación tiene y continúa teniendo efectos fascinantes en los humanos que crean las alucinaciones de la evidencia. La línea entre embeleco y embeleco es delgada. Basta hojear las historias de diferentes culturas para ensayar un patrón llamativo: construir lugares privilegiados para ampliar el campo de observación (pirámides, torres, miradores, palcos, balcones, etc.) Observar u observar desde estos lugares nos da una sensación de mestizaje. de poder y alegría. Los paisajes panorámicos siempre han tenido un atractivo especial para nosotros. El desarrollo de la ciencia está ligado a la construcción de observatorios: observatorios, observatorios de ciencia y tecnología, observatorios urbanos, etc. La tecnología nos ha proporcionado instrumentos asombrosos para ampliar el campo de observación.

2. Los antecedentes

2.1. La caída del Muro de Berlín y de las Torres Gemelas nos lleva a pensar que la construcción de un mundo nuevo se abre paso en medio de temblores, estremecimientos, derrumbes y remociones de escombros. Algunos ven en estos signos los estertores propios de un paciente en trance de agonía, otros, más optimistas, detectan las contracciones propias de una mujer en trance de parto.

2.2. La ciencia occidental, esa tabla de salvación a la cual nos asimos para salvarnos del naufragio de la doxa, del dogma y de las ideologías. Hemos dejado de pensar la ciencia como el resultado de un proceso de acumulación y nos inclinamos a pensarla como un proceso permanente de reconstrucción y reevaluación de paradigmas (Kuhn).

3. Aprender a mirar sujetos

3.1. Introducir la mirada objetivante en el ámbito de las ciencias socioculturales sería algo así como introducir un principio de distorsión desde el comienzo. La razón es contundente: en este campo de conocimiento observamos sujetos, y no objetos. podemos ser observadores de nosotros mismos, lo cual significa tener la posibilidad de ser sujetos y objetos de la observación, sujetos y objetos del saber. En este caso la acción de observar comienza en el sujeto y termina en el sujeto, por medio de un proceso de reflexión.

4. El explorador y el detective

4.1. El explorador, con su espíritu de aventura y su interés por descubrir lo que aún no se conoce, y el detective que insiste en recoger las huellas, y hacerle seguimiento a los rastros e indicios, no ponen a nuestra disposición un conjunto de recetas, pero nos sugieren un conjunto de actitudes y predisposiciones necesarias para aprender a investigar. Primero que todo agotar la exploración de los signos; si los datos son insuficientes, las hipótesis pueden ser prematuras. Y segundo, mucho más importante, atreverse a razonar a partir de los signos, formulando conjeturas, detectando incoherencias, y coligiendo las conclusiones del caso.

5. La mirada crítica

5.1. La mirada crítica es una herencia preciosa de los maestros de la sospecha (Marx, Freud, etc) que fueron los primeros en adentrarse en el mundo de las determinaciones y en desvelar las sedimentaciones ideológicas que entorpecen la construcción de una sociedad democrática. Por eso antepusieron el conocimiento liberador al conocimiento regulador e insistieron en la dinámica de las contradicciones. La mirada crítica, sin embargo, puede degenerar en criticadera, cuando nos apresuramos a juzgar y cuando olvidamos que aquella no es un fin sino un medio para construir propuestas y alternativas.

6. El propósito

6.1. En este contexto, quienes tenemos la responsabilidad de formar investigadores a nivel de maestría y doctorado debemos partir por algún lado para disipar las ilusiones que acechan en los manuales, las prácticas y la organización de un mismo instituto de investigación. Primero, la duda sobre el desconocimiento de la enorme complejidad de la práctica observacional; segundo, la duda sobre la falta de distinción entre la práctica observacional en la vida cotidiana y la que se “encuadra” en el campo científico; las inconsistencias entre los giros cognitivos que ayudan a ajustar y reorientar el papel activo del observador en la observación y, por tanto, en la forma de generar conocimiento.

7. Origen de la observación

7.1. Es una verdad incuestionable que la observación tiene su origen en el mundo de la vida cotidiana. Sin haber recibido entrenamiento específico en algún campo profesional o en algún campo del saber, todos nosotros, cada uno a su manera, hacemos observaciones en diferentes dominios del mundo de la vida y, con base en ellas, construimos conocimiento y experiencia. Las ciencias experimentales fueron las primeras en trasladarla a su ámbito de investigación, imponiéndole una cierta disciplina, Su apropiación o traslación al campo de las ciencias socio-culturales (antropología, sociología, economía, etc.) obedece a una segunda importación, a un segundo disciplinamiento y a un segundo desplazamiento de su significación

8. El privilegio del sentido de la vista

8.1. La cultura occidental ha otorgado el privilegio de la observación visual, y este privilegio se ha extendido al ámbito de la ciencia; lo que la ciencia no puede ver, ha inventado, a través de artefactos, métodos para transformarlo en el órgano de la visión. Solo mire el tablero de un avión, automóvil o cualquier otra máquina compleja. Todo lo que está oculto a la vista es visible a través de indicadores visuales. Hoy en día, casi todos los procesos de máquinas complejas se pueden observar a través de monitores. La medicina es fundamental en este sentido, y se han inventado varios tipos de ojos mecánicos para penetrar agujeros en el cuerpo, a través de todos nuestros agujeros. Atrévete a decir que la medicina ha “invadido” las vísceras sacrosantas de nuestro cuerpo, haciéndolas visibles a la vista. Nada puede detener la curiosidad del ojo clínico.

9. La mirada objetivante

9.1. Todas estas miradas, aun manteniendo una cierta diversidad, tienen un algo en común: todas ellas son objetivantes. Han sido entrenadas para mirar objetos. Y, cuando esta manera de mirar se convierte en habitus, pasa a ser naturalizada, es decir, parece natural pero no lo es. El proceso de aprendizaje desaparece y queda el habitus. Los científicos actúan y miran el mundo a través de sus habitus.

10. La observación en el universo lingüístico

10.1. Al tratar de rastrear la palabra "observación", encontramos múltiples significados que se asociaron con diferentes usos en diferentes contextos. Es una polisemia (4). Algunos de sus significados parecen ser relevantes en el contexto de la regulación civil o religiosa, otros en el contexto de la vigilancia, otros en el contexto de la notificación, otros en el contexto de la condena y algunos en el contexto del análisis. Conceptos relacionados con el contexto normativo. “Obedecer un mandamiento, ordenanza o ley.” Es el significado más cercano a la estructura etimológica del término. "Servus" significa esclavo y "ob" significa frente. Es decir: un esclavo que está ante su amo y acepta y obedece las órdenes de su amo. También se usa la palabra "cumplimiento", y se habla de "cumplimiento estricto" (cumplir con el credo, sin ninguna discusión), cumplimiento no objetable o reservado.

11. La distinción entre ver y mirar

11.1. Un conjunto de experiencias, nos han llevado a pensar que, aunque las imágenes que se producen en las retinas sean relativamente iguales, dos observadores que vean el mismo objeto en circunstancias parecidas no tienen las mismas experiencias visuales, dos observadores que ven la misma escena desde el mismo lugar ven la misma cosa pero interpretan de modo diferente. Este conjunto de experiencias es el que permite fundamentar la distinción entre ver y mirar. "El ver es natural, inmediato, indeterminado, sin intención; el mirar, en cambio, es cultural, mediato, determinado, intencional. Con el ver se nace, el mirar hay que aprenderlo.

12. El que observa es un sujeto

12.1. Hoy en día nos puede parecer extraño, pero la explicación del origen del conocimiento por la acción transportadora de las imágenes, desde el objeto hasta la retina por la luz, generó una epistemología sin sujeto, una observación sin sujeto. Puesto que toda observación está marcada por las diferentes perspectivas de los observadores, y desde allí solo es posible tener visiones fragmentadas de la realidad, los sujetos no tienen verdades sino versiones construidas desde un particular punto de vista o perspectiva. Aunque parezca paradójico, "la objetividad nace de la confrontación de las subjetividades" (Postic y De Ketele 1992:40).

13. Lo que es preciso conservar

13.1. Esta claro que la mirada objetivante oculta un "cargamento irregular" que no podemos dejar pasar inadvertido en nuestras "aduanas epistemológicas". Pero, atención, hay dos cualidades de la observación experimental que es preciso recuperar: los científicos experimentales no miran de cualquier manera, lo hacen con atención y con detención.

14. Aprendiendo a observar situaciones educativas

14.1. Dada la prioridad que le acordamos a la investigación de la cultura escolar, en el contexto de esta maestría, lo que más nos interesa es aprender a "observar situaciones educativas". El actor y la acción siempre están ubicados en una situación, en un contexto. El actor llamado maestro siempre está situado en el ámbito de una institución llamada escuela, un escenario complejo atravesado por diferentes culturas y por diversas tensiones entre actores con intereses diferentes.

15. Prolongaciones más que conclusiones

15.1. Decía, al comienzo, que había optado por "abrir una ventana para observar la observación", que me animaba el propósito de desmontar ilusiones y verificar sospechas. Que no estaba dispuesto a cohonestar la reducción de la práctica investigativa a un saber puramente instrumental, mecánicamente orientado por la rigidez de un monismo metodológico.