Inteligencia Emocional Daniel Goleman

Resumen del libro Inteligencia emocional de Daniel Goleman, capitulo 12, 13 y 14

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Inteligencia Emocional Daniel Goleman por Mind Map: Inteligencia Emocional Daniel Goleman

1. Capítulo 12: El crisol familiar

1.1. Los bebés llegan a una conclusión cuando no se le es escuchado podría ser que ni su padre ni su madre como ni nadie se preocupa por sus sentimientos.

1.1.1. Ya viene en la familia es nuestra primera escuela para el aprendizaje emocional; en estas calderas aprendemos como sentirnos con respecto a nosotros mismos y cómo los demás reaccionan a nuestros sentimientos; a pesar sobre estos sentimientos y que alternativas tenemos; a interpretar y expresar esperanzas y temores.

1.1.1.1. Los trajes tienes más comunes de la oportunidad emocional interpreta resultaron se: ignora los sentimientos en general, mostrarse demasiado liberal, mostrarse diseñoso y no sentir respeto por lo que su hijo siente.

1.1.1.1.1. Hay padres y aprovechan la oportunidad de un trastorno del hijo para actuar como el equivalente, se toman los sentimientos de sus hijos con seriedad suficiente para tratar de entender exactamente lo que le preocupa y ayuda a encontrar las formas positivas de aliviar estos sentimientos.

1.2. Los padres emocionalmente expertos pueden hacer mucho para ayudar a sus hijos con cada una de las cuestiones básicas de la inteligencia emocional: aprender a reconocer, elaborar y aprovechar sus sentimientos, a empatizar y enfrentarse a los científicos que surgen en las relaciones.

1.2.1. Estos chicos también se desempeñan mejor en el manejo de sus propias emociones, son más eficaces a la hora de serenarse cuando están preocupados y se preocupan con menor frecuencia. Son más relajados en el plano biológico y presentan un nivel de reducción de hormonas del estrés y otros indicadores fisiológicos de las excitaciones emocionales, así como en lo social y cognitivo.

1.2.1.1. La primera oportunidad para dar forma a los ingredientes de la inteligencia emocional son los primeros años de vida, aunque esta capacidad es continua informándose a través de los años de la escuela, son la base esencial de todo aprendizaje.

1.2.1.1.1. La confianza - la sensación de controlar y dominar el propio cuerpo coma la sensación y el mundo.

1.2.1.1.2. Curiosidad - la sensación de que descubrí las cosas es algo positivo y conduce al placer.

1.2.1.1.3. Intencionalidad - el deseo de la capacidad de producir un impacto y de actuar al respecto con la persistencia.

2. Capítulo 13: Trauma y reaprendizaje emocional

2.1. El recuerdo intrusivo de la violenta acción central: el golpe final con un puño, un cuchillo que se hunde, el disparo de un arma.

2.1.1. Los recuerdos son intensas experiencias de la percepción: al aspecto, el sonido y el olor de un arma; el grito o el repentino silencio de la víctima; el charco de sangre, las sirenas de la policía.

2.1.1.1. Estos videos y terroríficos momentos dicen ahora los neurólogos se convierten en recuerdos grabados en el circuito emocional, los síntomas son señales de una amígdala excesivamente excitada que impulsa los recuerdos vividos en un momento traumático a continuar inmiscuyéndose en la conciencia.

2.1.1.1.1. Los recuerdos traumáticos se convierten en gatillos mentales preparados para disparar la alarma al menor inicio de que el espantoso momento está a punto de producirse nuevamente, el gatillo es el sello de todo trauma emocional, incluido el sufrimiento del repetido maltrato físico en la infancia.

2.2. En un instante, el mundo social se convierte en un lugar de peligro, un lugar donde la gente es una amenaza potencial a la seguridad.

2.2.1. Las crueldades humanas graban en la memoria de sus víctimas un patrón que las hace mirar con medio cualquier cosa vengantemente similar al asalto mismo.

2.2.1.1. La huella que el horror deja en la memoria y la consecuente actitud de hipervigilia, puede durar toda la vida.

2.2.1.1.1. Parece crucial en el sentido en que deja una marca poderosa en la memoria: cuando más brutal es, impactantes y horrendos son los acontecimientos que disparan el asalto de la amígdala, más indeleble es el recuerdo, la base en el biosa de estos recuerdos parece ser una profunda alteración de la química del cerebro.

2.3. Catecolaminas: la adrenalina y la noradrenalina, estas sustancias neuroquímicas movilizan el organismo para una emergencia; las mismas características graban los recuerdos con especial intensidad.

2.3.1. Estos recuerdos traumáticos parecen permanecer como accesorios de la función cerebral porque interfieren el subsigente aprendizaje, específicamente el reaprendizaje de una respuesta más normal a esos acontecimientos traumatizantrs.

2.3.1.1. "Condicionamiento el de temor" es la expresión que los psicólogos utilizan para referirse al proceso mediante el cual algo no es en absoluto amenazante se convierte en algo temido porque queda asociado en la mente con algo atemorizante.

2.3.1.1.1. El circuito emocional puede ser reeducado, la buena noticia entonces es que los traumas tan profundos como los que causan el TEP pueden curarse, y que el camino hacia esas curas es el reaprendizaje.

2.4. El duelo que se produce a relatar los acontecimientos dolorosos sirven a un propósito fundamental: señala la habilidad de despojarse del trauma mismo hasta cierto punto, esto significa que en lugar de quedarse permanentemente atrapado por aquel momento del pasado el paciente puede empezar a mirar el futuro, incluso abrigar las esperanzas y a construir una nueva vida libre del dominio del trauma.

2.4.1. Si el tep puede curarse, también puede curarse la cicatrices emocionales más sordas que muchos de nosotros soportamos; esa es la tarea de la psicoterapia, aprender a enfrentarnos con habilidad a estas reacciones significativas cuando la inteligencia emocional entra en acción.

2.4.1.1. Lo que aprendemos en la infancia puede ser remoldeadas, el aprendizaje emocional dura toda la vida.

3. Capítulo 14: El temperamento no es destino

3.1. El temperamento puede ser definido en función del humor que tipifica nuestra vida emocional, cada uno de nosotros posee una amplia gama de emociones; el temperamento nos es dado en el nacimiento, forma parte de la lotería genética que tiene una fuerza apremiante en el desarrollo de la vida.

3.1.1. Kagan plantea que hay al menos cuatro tipos de temperamentos tímido, audaz, optimista y melancólico.

3.1.1.1. Existen probablemente innumerables de diferencias en las dotes temperamentales, cada una basada en diferencias innatas del circuito emocional. La dimensión del temperamento que va desde la audiencia hasta la timidez.

3.1.1.1.1. Esta dimensión del temperamento "el entusiasmo en un extremo y la melancolía en el otro" parece relacionada a la relativa actividad de las áreas prefrontales derecha e izquierda, los polos superiores del cerebro emocional.

3.2. Davidson descubrió que las personas que tienen una actividad mayor en el lóbulo frontal izquierdo, comparada con la del derecho, son de temperamento alegre; les encanta a las personas y lo que la vida les depara y se reponen de los contratiempos. Aquellos que desarrollan una actividad relativamente mayor en el costado derecho son propensas a la negatividad y al mal humor, qué tan fácilmente desconcertadas por las dificultades de la vida;; parecen sufrir porque no pueden deshacerse de sus preocupaciones y depresiones.

3.2.1. El temperamento no es el destino.

3.2.1.1. El temperamento pusilánime como cualquier otro temperamento puede ser parte de los dotes biológicos en nuestra vida emocional, pero no estamos necesariamente limitados por nuestras características heredadas a un menú emocional específico.

3.2.1.1.1. Los genes por si solos no determina la conducta; nuestro entorno, sobre todo lo que experimentamos y aprendemos a medida de que crecemos, determina la forma en la que una predisposición temperamental se expresa por sí misma a medida que la vida se desarrolla.

3.3. Nuestras capacidades emocionales no son fijas; con el aprendizaje correcto pueden mejorar. Las razones de esto radical en el Cómo madura el cerebro emocional.

3.3.1. Los niños nacen con muchos más neuronas de las que un cerebro maduro conserva; a través de un proceso conocido como "poda", el cerebro pierde realmente las conexiones neuronales menos utilizadas, y forma fuertes conexiones en aquellos circuitos sinápticos que han sido más utilizados.

3.3.1.1. La poda al suprimir la sinopsis extraña, mejora la relación señal-ruido en el cerebro eliminando la causa del ruido, es constante y rápido.

3.3.1.1.1. Es evidente que el cerebro sigue teniendo plasticidad a lo largo de la vida, aunque no en la espectacular medida en el que la tiene durante la infancia.