1. Alteraciones en la homeostasis energética
1.1. Se produce una alteración en el equilibrio entre la ingesta de energía y el gasto energético, lo que puede conducir a la desnutrición y la pérdida de peso.
2. Deterioro cognitivo
2.1. El envejecimiento cerebral y los procesos neurodegenerativos pueden contribuir al deterioro cognitivo, lo que a su vez puede afectar la capacidad funcional y la independencia.
3. Desequilibrio en la regulación neuroendocrina
3.1. La desregulación de los sistemas neuroendocrinos, como el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HHS) y el sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA), puede afectar la homeostasis (regulación) y la respuesta al estrés.
4. Disminución de la reserva fisiológica
4.1. La acumulación de estos cambios fisiológicos conduce a una disminución de la reserva fisiológica, lo que reduce la capacidad del organismo para responder y adaptarse a los desafíos y el estrés
5. Envejecimiento celular y acumulación de daño
5.1. Con el envejecimiento, se produce un acortamiento progresivo de los telómeros, que son las regiones terminales de los cromosomas.
5.1.1. Esto conduce a un envejecimiento celular y a la acumulación de daño en el ADN, proteínas y orgánulos celulares.
6. Disfunción mitocondrial
6.1. Las mitocondrias son las encargadas de producir energía para las células
6.1.1. Con el envejecimiento, se produce una disfunción mitocondrial, lo que resulta en una disminución de la producción de energía y un aumento del estrés oxidativo.
7. Inflamación crónica de bajo grado
7.1. El envejecimiento se asocia con un estado de inflamación crónica de bajo grado, conocido como "inflamaging"
7.1.1. Este proceso se da por una deficiencia en el sistema inmune, especialmente por una disminución de linfocitos T. Lo que contribuye a una mayor vulnerabilidad contra agentes patogenos como virus o bacterias
7.1.1.1. Esta inflamación está mediada por citocinas proinflamatorias y puede contribuir a la disfunción de varios sistemas
8. Desregulación del sistema endocrino
8.1. Cambios en los niveles hormonales, como la disminución de hormonas anabólicas (testosterona, hormona de crecimiento) y el aumento de hormonas catabólicas (cortisol), pueden conducir a la pérdida de masa muscular y ósea
9. Sarcopenia
9.1. Es la pérdida de masa y fuerza muscular
9.1.1. Se produce debido a una combinación de factores como la inactividad física, la inflamación, la desregulación endocrina y la disfunción mitocondrial.