Telemedicina: su rol en las organizaciones de salud

1. Conclusiones

1.1. La atención vía TM puede ser considerada un acto médico cuando se ejecuta en determinadas condiciones que cumplen con las mismas características que debiera tener el acto médico presencial

1.2. Consideramos la integración con los otros sistemas de información como imprescindible, especialmente con la historia clínica electrónica, para cumplir con su cometido.

1.3. Este auge en la TM y en la telesalud en el contexto de la pandemia COVID-19 puede contribuir en la mejora de los diferentes servicios de salud en la medida en que su uso sea planificado en función de los recursos y las necesidades de los usuarios y la organización. (Chá, 2020, p.185 -203)

2. Introducción

2.1. La pandemia COVID-19 promovió el uso de la telesalud y la telemedicina en diferentes ámbitos

2.2. Definiciones

2.2.1. La telesalud involucra la práctica de los servicios de salud y de sus actividades relacionadas: educación, formación, gestión y dirección de sistemas de salud a distancia

3. Metodología

3.1. Se hace una búsqueda en PubMed de los términos “telemedicine and organizations and quality and satisfaction”, en los últimos cinco años.

4. Resultados y discusiones

4.1. Se reconocen tres dimensiones de la Telemedicina:

4.1.1. Funcionalidad: representa las prestaciones sanitarias en las que se utiliza como consultas, diagnósticos realizados de forma remota, monitorización de cuidados en el hogar

4.1.2. Tecnología: hace referencia a los aspectos técnicos de la TM e incluye: sincronización (tiempo real o diferido), diseño de redes y conectividad.

4.1.2.1. Tiempo real (modo sincrónico): permite la comunicación online del médico tratante y el paciente, así como con otro profesional o especialista

4.1.2.2. En tiempo diferido (modo asincrónico). En esta modalidad el paciente puede o no estar presente, no existe interacción personal directa entre el especialista y el paciente.

4.1.3. Aplicación. Esta dimensión hace referencia a los procesos de cuidados en los que se aplica, que incluye las especialidades médicas, patologías, sitio de cuidado y modalidad de tratamiento.

4.2. El informe de la Tercera Encuesta G lobal de eSalud de la O rganización Mundial de la Salud s o bre la implementación de los programas de TM en los diferentes países informa que 75% son de teleradiología, 50% de telepatología, teledermatología y monitoreo de enfermedades crónicas y 33% de telepsiquiatría.

4.3. La telepsiquiatría requiere consultas de tipo sincrónico, con mayor infraestructura tecnológica. Hay evidencia de que esta especialidad es práctica y costo/efectiva.

4.4. El cambio demográfico y epidemiológico con envejecimiento de la población y la presencia de al menos una enfermedad crónica en el 92% de la población mayor de 65 años, hace plantear la utilidad de la TM y las particularidades que presenta.

4.5. La aceptabilidad por parte de pacientes y profesionales de la salud no está clara debido a los datos limitados en esta área y al corto período de seguimiento.

4.6. Desde la perspectiva de la macro y la mesogestión la TM permite maximizar el uso de la capacidad instalada y potenciar el funcionamiento de organizaciones en red

4.7. Es necesario recordar que la información en salud es un dato sensible, por lo que se requiere el consentimiento del paciente para el uso de la TM

4.8. Es necesario recordar que la información en salud es un dato sensible, por lo que se requiere el consentimiento del paciente para el uso de la TM