1. Resolución adolescente:
1.1. Durante esta etapa, la separación de la familia y la búsqueda de relaciones significativas pueden provocar desequilibrios emocionales, ya que los adolescentes experimentan decepciones y reevaluaciones con sus figuras de apego.
1.1.1. La capacidad de navegar estas experiencias y encontrar un equilibrio entre la búsqueda de aprobación externa y la autoafirmación interna es fundamental para el desarrollo de una identidad sólida y saludable.
2. Coherencia sistémica
2.1. Esta coherencia se logra a través de la integración de experiencias emocionales y la asimilación de sentimientos de angustia.
2.1.1. Esto permite al individuo desarrollar patrones más estructurados de auto-percepción.
2.1.1.1. Sin embargo, la búsqueda de esta coherencia puede verse obstaculizada por la oscilación entre la necesidad de aprobación de los demás y el miedo a la invasión emocional, lo que genera tensiones internas que afectan la estabilidad de la identidad.
3. Actitud hacia sí mismo y la realidad:
3.1. Se caracteriza por una atribución incierta de causalidad respecto a sus propios sentimientos y estados internos.
3.1.1. Esta ambivalencia genera un ciclo de perfeccionismo (autoimagen) y autoengaño, donde la percepción de la realidad se distorsiona, llevando a la persona a experimentar desconfirmaciones y decepciones.
3.1.1.1. A medida que los individuos enfrentan estas contradicciones, tienen la oportunidad de integrar sus emociones y desarrollar una auto-percepción más estructurada y confiable, lo que les permite avanzar hacia una mayor autonomía y un sentido de identidad más sólido.
4. Patrones de vinculación/Ambiente familiar
4.1. Se caracterizan por una comunicación ambigua y contradictoria, donde los padres se enfocan en mantener una imagen de matrimonio feliz, evitando la expresión de emociones claras.
4.1.1. Se plantea el concepto de enmarañamiento, una forma extrema de proximidad e intensidad en las interacciones familiares, donde las fronteras que definen la autonomía individual son débiles.
4.1.1.1. Esto provoca que los individuos se pierdan en el sistema familiar, dificultando su capacidad para funcionar de manera diferenciada. En este contexto, los miembros de la familia invaden los pensamientos y sentimientos de cada uno, afectando el desarrollo emocional de los niños.
4.1.1.1.1. Como resultado, los niños desarrollan una percepción distorsionada de sí mismos, ya que su sentido de identidad se ve obstaculizado por la falta de límites claros y la incapacidad de reconocer y expresar sus propios sentimientos.
5. La dinámica de la disfunción cognitiva
5.1. Experimentan un desequilibrio emocional que se manifiesta en alteraciones en su conducta alimentaria y autoimagen.
5.1.1. Este desequilibrio suele ser activado por sentimientos de ineficacia personal y vacío, lo que lleva a la persona a modificar su imagen corporal como un intento de controlar o explicar su angustia.
5.1.1.1. Con el tiempo, esta disfunción cognitiva puede diversificarse en patrones de comportamiento anoréxicos u obesos, reflejando la lucha interna entre la búsqueda de validación externa y la necesidad de autoafirmación.
6. Imagen consciente de sí mismo/identidad
6.1. Se caracteriza por una percepción distorsionada y negativa de su cuerpo y su identidad.
6.1.1. A menudo, esta imagen se manifiesta como una representación inaceptable de sí mismos, donde la figura corporal se ve influenciada por estándares de perfección poco realistas, generando un ciclo de autoevaluación inflada y expectativas inalcanzables.
6.1.1.1. Esta lucha interna por la identidad se ve exacerbada por la presión social y familiar, lo que dificulta el desarrollo de un sentido de pertenencia y separación saludable, contribuyendo a una identidad difusa y vulnerable a críticas externas.
7. Polaridades de significado/emocionales:
7.1. Se refieren a la oscilación entre experiencias opuestas que afectan la percepción del individuo sobre sí mismo.
7.1.1. Por un lado, existe la necesidad de validación externa, que puede llevar a un sentido de ineficacia personal cuando no se logra, mientras que, por otro lado, se busca la autoafirmación interna, que puede resultar en sentimientos de vacío y desconfianza.
7.1.1.1. Esta dinámica crea un conflicto interno constante, donde el individuo se siente atrapado entre la búsqueda de aprobación y el deseo de autonomía, dificultando la formación de una identidad sólida y coherente