RECLUTAMIENTO INFANTIL

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RECLUTAMIENTO INFANTIL por Mind Map: RECLUTAMIENTO INFANTIL

1. ¿Con qué propósito los reclutan?

1.1. Los niños y las niñas constituyen la base de estas estructuras jerárquicas.

1.2. Las actividades más comunes que desempeñan son: adelantar labores de inteligencia o vigilancia (92%) (incluido cubrir perímetros con minas antipersona), ranchar, cocinar y construir fosas sépticas (90%), combatir, asaltar, participar en operaciones (87%), en comunicaciones (17%), en finanzas básicas y abasto logístico (19%), en sanidad (14%), en extorsiones (50%), en asesinatos selectivos (ajustes de cuentas y castigos ejemplares) (42%), en secuestros (36%) y en disposición y manejo de cadáveres (50%).

2. EL IMPACTO DEL CONFLICTO ARMADO EN LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS

2.1. En sus zonas de habitación, los niños y niñas padecen restricción en el ingreso de alimentos, están expuestos a los combates permanentes, las bombas, las minas antipersona, los atentados, las amenazas, los secuestros, la extorsión que afecta el comercio el gasto y el consumo, y a la destrucción de sus escuelas, de los centros de salud y de la infraestructura asistencial y de servicios básica.

2.2. todos los niños y niñas han sido afectados directamente por la violencia en sus regiones y han padecido la perdida o la desaparición de algún familiar en primer o segundo grado de consanguinidad. Su sentido de realidad gira en torno a la supervivencia en el marco de un conflicto que fluctúa pero permanece, que concede pocas treguas y que limita el ejercicio de los derechos más básicos

2.3. En su mayoría, los niños y niñas víctimas del reclutamiento provienen de familias de composición atípica (66%) que hacen parte de la fracción más pobre (12,6%) de la población colombiana.

2.3.1. Esta pobreza no necesariamente corresponde a las condiciones sociales y económicas de los municipios de procedencia en donde la realidad es mucho más compleja.

3. LA EXPERIENCIA DE LA GUERRA

3.1. Los niños y las niñas generalmente permanecen en el mismo grupo armado al que se vinculan (92%), pero se registra un porcentaje de niños y niñas que cambian de grupo, incluso a uno ideológicamente opuesto (7%).

3.2. ¿Por qué salen de la guerra y como perciben esa experiencia?

3.2.1. Aunque su experiencia les indica que si no se hubieran vinculado a un grupo armado estarían mejor (63%), otra fracción de los entrevistados considera que, de no haberse vinculado al grupo armado ilegal, estaría lisiado, muerto, desaparecido o en peores condiciones (36%) y que esta experiencia le salvó la vida. En su gran mayoría, no comprendían ninguna de las consecuencias de vincularse al grupo armado ilegal (89%)

3.2.2. Según su propio reporte:

3.2.2.1. lo que más les gustó de vivir en el grupo armado fue: nada (40%), portar un arma (14%), la sensación de “pertenecer” a un grupo (8%), los amigos (7%), el respeto (17%), asesinar (12%).

3.2.2.2. Y lo que menos les gustó: asesinar (30%), hacer vigilancia (12%), los malos tratos (24%), los abusos de los superiores (23%), todo (15%), ranchar (7%), las largas caminatas (4%).

3.2.3. Salud mental y reproductiva

3.2.3.1. el 42% de las niñas entrevistadas expresó que se consideraba una obligación atender sexualmente a superiores en mando.

3.2.3.1.1. Entre las prácticas que identificaron como el “deber” de atender sexualmente a un superior jerárquico, las niñas describieron el tocamiento, la actividad sexual indeseada, el manoseo, la servidumbre y el tráfico sexual.

3.2.4. Más de la mitad de los niños y las niñas que se desvinculan, lo hace justo antes de alcanzar la mayoría de edad, entre los 17 y los 18 años (63%), seguidos por los niños y niñas que se desvinculan entre los 16 y 17 años (29%). Solo una fracción de los niños y niñas se desvincula antes de la 14 años (7%).

3.2.4.1. Entre ese reducido grupo de niños y niñas que se desvincularon, encontramos que algunos lo hicieron porque los capturaron (30%), pero en su mayoría se desmovilizan individualmente (64%)

4. LAS FALLAS EN EL PROCESO DE DESARME, DESMOVILIZACIÓN Y REINSERCIÓN DE COMBATIENTES

4.1. Un análisis preliminar de las cifras nos permite presumir que fallas en el proceso de DDR habrían incrementado la vulnerabilidad en un 33% y el riesgo en un 41% en la proliferación de bandas criminales.

4.1.1. Durante el primer año de observación (2006) el daño se restringe a 14 municipios en el norte del país.

4.1.2. Durante los dos siguientes años, se extiende hacia el departamento de Antioquia y los Santanderes.

4.1.3. En el cuarto año, se esparce rápidamente hacia el sur del país por el pacífico.

4.1.4. En el quinto año, había copado la tercera parte de los municipios del país, entre ellas, 14 ciudades capitales

5. Tomado de http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/descargas/informe_comoCorderosEntreLobos.pdf

6. RECLUTAMIENTO

6.1. ¿Quién los recluta y cuántos son?

6.1.1. El reclutamiento es una función específica en la distribución de los rangos de los grupos armados ilegales. Los reclutadores reciben incentivos por cada recluta y por aumentar y mantener bajo control las bases de apoyo que se distribuyen en su zona de operación.

6.1.2. Para responder a la pregunta de cuántos niños y niñas han sido reclutados por las FARC, el ELN y las Autodefensas Unidas de Colombia, revisamos las bases de datos de 10.732 desmovilizados ADULTOS pertenecientes al ELN, las FARC y las AUC, y comparamos la edad avalada por la Registraduría General del Estado Civil durante el acto de entrega con el tiempo de militancia al interior del grupo armado.

6.1.2.1. Los resultados de ese ejercicio son concluyentes al señalar que:

6.1.2.1.1. El 52,3% de los combatientes ADULTOS afiliados al ELN ingresó a las filas de este grupo armado siendo niño.

6.1.2.1.2. El 38,12% de los combatientes ADULTOS en las Autodefensas Unidas de Colombia ingresó siendo niño.

6.1.2.1.3. El 50,14% de los combatientes ADULTOS en las FARC ingresó a las filas de este grupo armado siendo niño.

6.2. Niños, niñas y adolescentes al interior de los grupos armados ilegales hoy

6.2.1. Frente a la cuestión de cuántos niños pueden estar vinculados a estos grupos armados en este momento, se concluyó que:

6.2.1.1. aproximadamente cuatro de cada diez combatientes de las FARC actualmente son niños, niñas o adolescentes (42% del pie de fuerza en combate).

6.2.1.2. En el caso del ELN, la proporción es ligeramente mas alta (44% del pie de fuerza en combate).

6.2.1.3. Por las observaciones sobre las dinámicas del conflicto en las regiones, se ha concluido que los grupos Paramilitares no se extinguieron y que aproximadamente cuatro de cada diez combatientes de estos grupos (40% del pie de fuerza) son niños y niñas.

6.2.2. En cifras, los resultados del modelo dinámico nos permiten igualmente inferir que no menos de 18.000 niños, niñas y adolescentes forman parte de grupos armados ilegales y organizaciones criminales, y no menos de 100.000 están vinculados a sectores de la economía ilegal directamente controlada por grupos armados ilegales y organizaciones criminales.

6.3. Reclutamiento: ¿Voluntario o forzado?

6.3.1. "Cuando les preguntamos a los niños y las niñas desvinculados cómo se produjo su proceso de vinculación, en su abrumadora mayoría (81%) afirmaron que esta fue “voluntaria”. Tan solo una fracción aseguró haber sido vinculada por la fuerza (18%)".

6.3.1.1. "Sin embargo, cuando comparamos los testimonios de estas víctimas con el recuento general de su historia de vida, la historia familiar, las condiciones económicas y sociales de los municipios de origen y las dinámicas del conflicto armado en estas regiones, la conclusión es muy diferente".

6.3.2. Los niños y niñas no se vinculan a los grupos armados por su propia voluntad, ni cuentan con el criterio o la formación intelectual para tomar una decisión de ese resorte en total libertad

6.3.2.1. En ningún caso en el reclutamiento media la voluntad de los niños y las niñas. El reclutamiento, en naturaleza, se asimila en gran medida a los mecanismos usados por las mafias dedicadas al tráfico de personas. Es un acto de fuerza, facilitado por la vulnerabilidad social y económica de los afectados.

6.4. ¿Por qué los reclutan?

6.4.1. En primer lugar, es fácil extraer a los niños y niñas de sus hogares pobres, apremiados por la supervivencia.

6.4.1.1. Estos niños y niñas no cuentan con redes extensas de apoyo, en su mayoría ya han abandonado la escuela y están buscando un oficio o están vinculados a la economía ilegal.

6.4.2. En segundo lugar, el desarraigo y la precaria formación emocional hacen más fácil deshumanizarlos y someter su consciencia al discurso sectario

6.4.2.1. desmontar el pudor, la vergüenza, el miedo o el sentido de la solidaridad, el reconocimiento del otro, de la condición humana de sus víctimas.

6.4.2.2. “[e]l buen combatiente” no llora, no fraterniza, no cuestiona sus propios motivos, ni cuestiona la autoridad de un comandante, no se pregunta por el impacto del dolor que causa, ni por el efecto que tiene la violencia de la que participa en la sociedad.

6.4.3. En tercer lugar, están los argumentos económicos: los niños y las niñas no 100% de los niños excombatientes de guerrillas reportó no recibir salario, el 86% de los niños y niñas desvinculados de las AUC reportó algún tipo de remuneración (que no era equivalente a la de los adultos).

6.4.3.1. En ocasiones les ofrecen pequeñas recompensas, muy útiles para elevar su interés.

6.4.3.1.1. Las niñas, por ejemplo, reportaron que recibían ropa interior nueva, cremas para la piel y maquillaje, beneficios que no conocieron en casa.

6.4.3.1.2. En el caso de los niños, no es el dinero sino el respeto y la visibilidad. “Uno no es nada para nadie”, expresaba uno de ellos, complacido de haber abandonado su condición de invisible el día en que se vinculó a la autoridad de facto de la zona

6.4.4. Y en cuarto lugar, están los argumentos estratégicos: el secuestro y la extracción violenta de niños y niñas de las comunidades va en aumento y hace parte de una agresiva adaptación a las dinámicas del conflicto

6.4.4.1. Las exitosas operaciones de las Fuerzas Armadas en los últimos años han conseguido infiltrar los círculos de la jerarquía máxima de estos grupos armados ilegales. Como parte de un proceso de adaptación, el reclutamiento de niños y niñas parece una opción segura, por cuanto se sabe que las Fuerzas Armadas no pueden usar niños y niñas para infiltrarlos. Entre más jóvenes, son menos sospechosos

6.4.5. Los niños soportan mejor los rigores de las largas caminatas, el esfuerzo físico intenso, del desgaste de huir y la mala alimentación que reciben. Tienen mejor alcance visual, mejores reflejos y se enferman con menos frecuencia.

6.4.5.1. se adaptan más rápido a las condiciones difíciles, es más fácil alienarlos, intimidarlos y oprimirlos hasta la obediencia absoluta.

6.5. Los testimonios revelan suficientes indicios de que el proceso de reclutamiento y entrenamiento se tramita por ciclos diferenciados (98,8%), especializados (99%) y estandarizados (98%).

6.5.1. ¿Cómo los reclutan?

6.5.1.1. Se trata de un proceso de vinculación gradual, metódico y selectivo. El 71% de los niños y niñas reporta haber cumplido con algún tipo de función al nivel de milicia o haber realizado tareas para el grupo armado ANTES de vincularse como combatiente.

6.5.1.1.1. Los niños y las niñas son contactados a través de sus familias (39%), los buscan directamente (33%) o se los lleva un familiar vinculado al grupo armado (9%), lo que significa que 81% son aproximados por personas conocidas que operan como autoridad de facto en las regiones.

6.5.1.1.2. El 8% de los niños y niñas reportó haberse vinculado con el fin de ‘cobrar una venganza’ o porque consideraba el ingreso a un grupo armado ilegal como la mejor opción laboral disponible.

6.5.2. ¿Cómo los entrenan?

6.5.2.1. Durante el primer ciclo (ingreso) se produce un proceso de confianza, en el que los niños y las niñas reciben pequeñas recompensas. Progresivamente, el reclutador aumenta el nivel de responsabilidad en las tareas: les ordena hacer mandados, bajar remesas, llevar razones y hacer llamadas. Con el tiempo, adquieren más responsabilidades que se concentran en el manejo y transporte de minas y explosivos (55%), el ensamblaje e instalación de minas antipersona (31%), labores de inteligencia (93%), logística (67%), milicia (43%) y transporte de víveres y alimentos (32%).

6.5.2.1.1. La primera fase del entrenamiento es la de la adaptación. La adaptación es una etapa en la que el acompañamiento es estricto y la vigilancia es constante. Los incentivan con porciones de comida extra, largas conversaciones e incluso les entregan pequeñas sumas de dinero para enviar a sus familias.

6.5.2.1.2. La segunda fase opera en dos niveles distintos:

6.5.2.1.3. La tercera fase es la de la servidumbre. Es la consolidación de las dos fases anteriores, que produce la alienación de la consciencia en favor de un orden superior. Es un proceso complejo, ampliamente documentado y discutido a propósito de los graves crímenes cometidos durante la Segunda Guerra Mundial.

6.5.2.1.4. El adiestramiento es una fase trasversal de formación en la que reciben instrucción técnica militar. Se les enseña a combatir, a defenderse, a sobrevivir en condiciones extremas, a comunicarse a través de claves, a obedecer las estrictas reglas de convivencia, a internalizar normas de tratamiento al enemigo, etc.