1. Desde la perspectiva del estilo. Osea, aquellos aspectos que contemplan el nivel de sofisticación y perfeccionamiento formal del documento.
1.1. Una buena redacción implica necesariamente la optimización en el uso de las palabras; un texto pobre en vocabulario, no puede cumplir con eficiencia la expresión de las ideas en debate.
1.2. En un ejercicio de buena redacción tanto quien escribe como el receptor del documento, adquieren habilidades para el manejo adecuado de los signos de puntuación. Así como desarrollan destrezas para organizar de forma práctica y estética los argumentos, conclusiones, consideraciones parciales etc.
1.3. Fomenta el uso correcto de las normas gramaticales, lingüísticas y ortográficas de la lengua en la que nos estamos expresando.
2. Desde la perspectiva del contenido. Es decir, desde la inversión en tiempo, intelecto y esfuerzo realizados por el autor en su texto.
2.1. La coherencia y cohesión de las ideas y/o argumentos presentados al lector, permitirá una lectura amena, así como un ejercicio comprensivo sencillo y completo.
2.2. Una buena redacción se caracteriza por presentar una línea argumentativa definida, donde la información que se quiere transmitir no se pierde ni queda subentendida.
2.3. Un texto bien construido promueve la creatividad y la reflexión crítica; tanto en quien aborda el tema para exponerlo en palabras, como quien lo estudia a partir de la perspectiva de otra persona.
3. Tips para una buena redacción
3.1. Claridad: Hay que escribir con un máximo de sencillez.
3.2. Brevedad: Intentar dar la máxima información en un mínimo de palabras.
3.3. Precisión: El texto debe focalizarse en lo que interesa sin rodeos ni añadidos.
3.4. Corrección: Se debe escribir correctamente, cumpliendo las normas gramaticales y estructurales y presentar el texto formalmente digno.
3.5. Totalidad: No se debe dar la impresión de que transmite un mensaje incompleto.
3.6. Originalidad: Se debe tratar de no copiar las formas.
