El equilibrio en el mercado de dinero

1. Se considera saldos reales, el valor de las poseciones de dinero medido en función de su poder adquisitivo.

2. Influencia del tipo de interés corriente sobre la demanda de dinero:

2.1. En nuestro modelo sencillo de la demanda de dinero vamos a considerar que la riqueza financiera de los individuos solamente puede distribuirse entre dos activos: el activo líquido del dinero y el activo rentable, los bonos.

2.2. Para un individuo, el coste de oportunidad de mantener su riqueza financiera en forma de dinero en lugar de bonos es el tipo de interés de los bonos.

2.3. A igualdad de todo lo demás, tendera a reducir la demanda de dinero, sea cual sea el motivo de dicha demanda.

2.4. Así pues, la relación entre demanda de dinero y tipo de interés es negativa.

3. El proceso continúa hasta que se preste todo el exceso de reservas.

4. El dinero es un pasivo qué se crea como contrapartida a la adquisición de activos.

5. El banco central determina la oferta de dinero, esto es de saldos nominales.

6. La condición de equilibrio del mercado monetario garantiza asimismo el equilibrio en el mercado de bonos.

7. La restricción presupuestaria dada por la riqueza financiera implica que cuando el mercado de dinero esta en equilibrio el de bonos también lo esta.

8. Se define el dinero como el activo financiero qué es universalmente aceptado en una economía, como medio de pago, para saldar las deudas que aparecen en las transacciones económicas.

9. La demanda de dinero es la proporción de la riqueza que los agentes económicos desean mantener en forma de dinero.

10. La demanda de dinero para transacciones:

10.1. 1. La demanda de dinero que los individuos desean tener depende del volumen monetario de las transacciones que van a realizar. 2. El volumen monetario de las transacciones que el público espera realizar se relaciona directamente con la renta monetaria. 3. La demanda de dinero para transacciones incluye una cierta cantidad para los gastos previstos.

11. La demanda de dinero es una demanda de saldos reales. Es decir, se posee dinero para financiar un gasto.