1. Sensación de no ser llovido, como si eso me salvara de algo, de eso que llueve, o por lo contrario, eso me impide ser llovido, me priva de la lluvia
2. Veo la lluvia que cae por todas partes. donde sea que pose mis ojos solo veo cosas y a esas cosas les cae lluvia, mucha y abundante lluvia como un castigo divino
3. ¿Qué será lo que llueve?
4. Luego el paraguas que me cubre, en realidad su tela permeable, comienza lentamente a parecer vulnerable ante esa lluvia, porque en ella se acumula más y más de ese extraño líquido que llueve y su esqueleto que apenas resiste el peso de su propio techo comienza a flaquear lentamente, gota a gota, comienza a atravesar aquella tela.
5. Y comienza a llover en mi, en el paraguas, adentro de él y en todas partes y ya nada ni nadie ignora y entonces me dejo llover y eso significa no solo ser llovido sino ser atravesado por la lluvia, por el fuerte viento que te impide abrir los ojos y te sacude en el lugar o te arrastra hasta ahí a donde nunca pensabas llegar; y naufragas. Mi cuerpo, lo que dure la lluvia, naufragando.
6. Tiempo pasó desde que dejo de llover. Solo, boca arriba, mirando el cielo celeste, me encuentro en medio de un océano interminable, en la quietud de lo infinito, y ahora hay que aprender a desalinizar para calmar la sed.
