Encuentro con la Maga en la costanera de Formosa.

Comienza Ya. Es Gratis
ó regístrate con tu dirección de correo electrónico
Encuentro con la Maga en la costanera de Formosa. por Mind Map: Encuentro con la Maga en la costanera de Formosa.

1. Le pregunto si va apurada o si me deja acompañarla un par de metros.

1.1. Me dice que puedo acompañarla.

1.1.1. Caminamos juntas con nuestros paraguas bajo la tarde lluviosa, viendo el río Paraguay aumentar su caudal. Recordamos nuestras viejas y doradas épocas, en que veníamos a pescar y refrescarnos al río con nuestros amigos a la salida del colegio. Ahora ya no tenemos tiempo para disfrutarlo, cada una con nuestras familias, ya estamos viejas y nos sentimos solas. A veces me pregunto Maga ¿quién nos mandó a tener tantos hijos? Si después ibamos a terminar así.

1.1.2. Caminamos juntas con nuestros paraguas, y decidimos entrar al bar más cercano con vistas al río Paraguay. Nos pusimos de acuerdo en dejar nuestras casas por un fin de semana e irnos a malgastar nuestra jubilación al casino de Corrientes. Qué nos importa Maga, estamos viejas, vivamos la vida. Tu marido y el mío se la pasaban de pesca en pesca, de asado en asado y nosotras con los seis pibes que tenemos cada una.

1.1.3. Mientras caminábamos por la costanera hacia el bar más cercano, pensábamos en aquellos tiempos cuando eramos niñas y eramos felices, libres. Pescábamos con Luisito, Moni y Nacho, salíamos a cazar ranas, jugábamos al trompo y al elástico. Luego nuestras familias nos obligaron a casarnos porque así debía hacerse. Condenadas a más de cuarenta años de prisión domiciliaria, porque la mujer no podía salir, debía quedarse en la casa a cuidar los seis pibes. Basta Maga, ya están todos grandes, ni nos registran, ni nos llaman por teléfono, esos ingratos. Por una vez hagamos algo porque nosotras lo decidimos. Mandémonos a mudar y vayámos a la costa con Moni, la pobre enviudó hace poco. Eso le propuse, y para mi sorpresa, aceptó. Y eso que siempre fue la más tranquila y obediente del grupo.

1.1.4. Caminamos con nuestros paraguas un par de metros y decidimos crear un club de loba. Bueno, eso es lo que les diríamos a nuestros maridos. En realidad planeábamos alejarnos de tantos años de monotonía y vida dedicada a otros. Decidimos escaparnos los fines de semana, y visitar otras ciudades. Nunca habíamos salido de Formosa o sus alrededores. Nos lo merecemos Maga, ya estamos viejas, deberíamos disfrutar un poco el tiempo que nos queda.

1.2. Me dice que mejor va sola, porque tiene que ir a comprarle unas corbatas a Gerardo, su marido.

1.2.1. Pobre Maga. Siempre viviendo para su familia, para esos hijos que muchas veces ni la llaman para el día de la madre. Siempre inventando excusas para venir a visitarla. ¡Y qué decir de Gerardo...! Bueno, yo estoy igual, tampoco puedo hablar mucho. A veces me pregunto si tiene las mismas ganas que las mías de mandarse a mudar.

1.2.2. Decido caminar sola con mi paraguas. Veo el río Paraguay y recuerdo momentos de mi infancia en que solíamos ir a pescar con la Maga, Luisito, Moni y Nacho. ¡Qué bien la pasábamos! Quisiera que nos reuniéramos otra vez. No sé si la Maga se animará a decirle a Gerardo que quiere viajar sola. Podríamos ir a visitar a Moni...Mañana se lo voy a proponer.