1. Inspiración divina de la sagrada escritura y su inerpretación
1.1. Se establece el hecho de la inspiración y de la verdad contenida en la Sagrada Escritura. Por la cual Dios eligió a hombres para manifestar su Palabra.
1.2. Para entender la Sagrada escritura hay que tener en cuenta: Los géneros literarios,Investigar el sentido que el autor sagrado quiso expresar, atender al contexto, atender a la tradición y al magisterio.
1.3. Dios ha tenido condescendencia para que conozcamos la inefable benignidad de Dios, y de cuánta adaptación de palabra ha uso teniendo providencia y cuidado de nuestra naturaleza
2. El Antiguo Testamento
2.1. La economía, pues, de la salvación preanunciada, narrada y explicada por los autores sagrados, se conserva como verdadera palabra de Dios en los libros del Antiguo Testamento
2.2. La importancia del Antiguo Testamento para los cristianos radica en que prepara, anuncia proféticamente y significa con diversas figuras la venida de Cristo y el Reino.
2.3. Existe la Unidad de ambos Testamentos
3. Transmisión de la revelación Divina
3.1. Los Apóstoles que en la predicación oral comunicaron con ejemplos e instituciones lo que habían recibido por la palabra, por la convivencia y por las obras de Cristo, o habían aprendido por la inspiración del Espíritu Santo. Los Obispos.
3.2. La Sagrada Tradición: Por esta Tradición conoce la Iglesia el Canon íntegro de los libros sagrados, y la misma Sagrada Escritura se va conociendo en ella más a fondo y se hace incesantemente operativa
3.3. Mutua relación entre la escritura y la tradición: Ya que la Sagrada Escritura es la palabra de Dios en cuanto se consigna por escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo, y la Sagrada Tradición transmite íntegramente a los sucesores de los Apóstoles la palabra de Dios, a ellos confiada por Cristo Señor y por el Espíritu Santo
3.4. Magisterio: interpreta auténticamente la palabra de Dios escrita o transmitida, cuya autoridad se ejerce en el nombre de Jesucristo
4. La revelación en sí misma
4.1. Naturaleza y objeto de la Revelación 1.Dios se revela a sí mismo para dar a conocer su voluntad 2. Dios hace participes a los hombres de dicha revelación por su gran amor 3. Se hace mediante hechos y palabras 4. Mediante Cristo, mediador y plenitud de toda revelación
4.2. Preparación de la Revelación evangélica Dios fue preparando la Revelación evangélcia a través de Abraham, los Patriarcas, Moisés y los Profetas
4.3. En Cristo culmina la revelación No hay que esperar ya ninguna revelación pública antes de la gloriosa manifestación
4.4. La revelación hay que recibirla con fe
4.5. Verdades reveladas Dios en sí mismo y Los designios de su voluntad
5. El Nuevo Testamento
5.1. La Plenitud de los tiempos está consignada en el Nuevo Testamento de allí que se le otorgue su valor de excelencia.
5.2. La Iglesia siempre ha defendido y defiende que los cuatro Evangelios tienen origen apostólico.
5.3. Los autores sagrados escribieron los cuatro Evangelios escogiendo algunas cosas de las muchas que ya se trasmitían de palabra o por escrito, sintetizando otras, o explicándolas atendiendo a la condición de las Iglesias
5.4. El Canon del Nuevo Testamento, además de los cuatro Evangelios, contiene también las cartas de San Pablo y otros libros apostólicos escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo
6. La Sagrada escritura en la vida de la Iglesia
6.1. La Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras puesto que designan el querer de Dios.
6.2. Es conveniente que los cristianos tengan amplio acceso a la Sagrada Escritura y también se recomienda las adecuadas traducciones.
6.3. Los exegetas católicos, y demás teólogos deben trabajar en función del Pueblo de Dios, de tal manera que se robustezcan las voluntades y enciendan los corazones de los hombres en el amor de Dios.
6.4. El estudio de la Sagrada Escritura ha de ser como el alma de la Sagrada Teología.
