1. Orientación sexual: La orientación sexual es una atracción emocional, romántica, sexual o afectiva duradera hacia otros. Se distingue fácilmente de otros componentes de la sexualidad que incluyen sexo biológico, identidad sexual (el sentido psicológico de ser hombre o mujer) y el rol social del sexo (respeto de las normas culturales de conducta femenina y masculina). La orientación sexual existe a lo largo del continuo que va desde la heterosexualidad exclusiva hasta la homosexualidad exclusiva e incluye diversas formas de bisexualidad. Las personas bisexuales pueden experimentar una atracción sexual, emocional y afectiva hacia personas de su mismo sexo y del sexo opuesto. A las personas con una orientación homosexual se las denomina a veces gay (tanto hombres como mujeres) o lesbianas (sólo a las mujeres). La orientación sexual es diferente de la conducta sexual porque se refiere a los sentimientos y al concepto de uno mismo. Las personas pueden o no expresar su orientación sexual en sus conductas.
2. Rol sexual: El Rol Sexual es aquella condición que tiene el ser humano que se desarrolla en la conducta que se genera en una relación de pareja. Básicamente es lo que conocemos como Femenino y Masculino. Estos roles hacen correspondencia con el género físico que la persona tiene por naturaleza, es decir, el femenino se asocia a la mujer, portadora del útero, la vagina y todo el aparato reproductor encargado de formar en el vientre al feto y el masculino con los hombres que poseen los testículos y el pene que aportan la esperma al proceso de reproducción.
3. Identidad sexual: La identidad sexual es una vivencia interna y también, íntima. Es decir, cada persona es libre de decidir con quién comparte o no su tendencia sexual. Lo cierto es que existen distintos tipos de identidades sexuales, lo que muestra que también existen distintas formas de entender el amor. Cada ser humano nace como hombre o mujer, la identidad sexual permite que uno elija el género que lo identifica.