1. La tecnología poco a poco va creciendo, y con ella, el daño influyente donde las "pocas cosas" de nuestra vida se van deteriorando; el tiempo familiar, el ejercicio, la salud, etc...
2. Los infantes ya dependen de las redes sociales y la nueva era tecnológica; con el tiempo, el ámbito social fue abandonando la época de juegos infantiles por las miles de aplicaciones móviles.
3. La tecnología y las redes sociales se han ido sobrevalorizando hasta llegar al punto en donde se llegue a conocer como casi la "sangre que corre por nuestras venas".
4. No saber manejar con responsabilidad y madurez las redes sociales nos pueden llegar a ocasionar grandes enfermedades; estrés, ira, ataques emocionales, etc...
5. En las redes sociales sólo proyectamos lo positivo; podemos estar en una situación difícil y aún así nuestra mente nos genera un gran interés en algo como esto que en verdad no es de mucho beneficio.
6. La idea de la gratificación instantánea es adictiva; por ejemplo, podemos tener una incógnita y recibir una respuesta inmediata, este tipo de cosas ocasionan un gusto que, la mayoría de veces, es difícil de objetar.
7. Podemos notar incluso el cambio brusco que presenta esta problemática en parques, restaurantes y hogares; lo que era antes un momento familiar o recrativo se convirtió en lo que conocemos hoy como "un momento lleno de dispositivos y apps".