3. Los dominicos fueron la otra orden importante que se estableció en el virreinato, con poco tiempo de diferencia de los franciscanos. Llegaron hacia 1526 y establecieron sus misiones en Oaxaca y Chiapas.
3.1. En el año de 1526 arribó al puerto de Veracruz un grupo de dominicos, con el objeto de que los habitantes de Mesoamérica adopten como única religión la católica, dejando de lado sus creencias basadas en dioses; entre los frailes arribaron Fray Gonzalo Lucero, Fray Domingo de Betanzos y Fray Vicente de las Casas, quienes e convertirían en los fundadores de la orden dominica en México, por lo que a partir de 1526 se dispersan en todo el territorio y edifican grandes conventos para la formación de vocaciones en México, Puebla y Oaxaca.
3.2. Templo y exconvento de San Pedro y San Pablo Teposcolula
3.3. Según información proporcionada por la Secretaría de Turismo, en 1538 se fundó el convento, en 1553 fue elevado a Priorato en 1850 se le conoció como parroquia, rango que aún conserva actualmente; la construcción se atribuye a Fray Francisco Marín; en tanto la decoración de interiores fue realizada por Andrés de la Concha y Simón Pereyns, pintores reconocidos del siglo XVI en España, quienes elaboran puertas y cuadros al óleo
3.4. El conjunto se conforma por la capilla abierta, el templo y la casa conventual, la primera advocada a San Pedro y San Pablo destaca por sus amplios espacios y diseños con reminiscencias góticas y renacentistas, durante los primeros siglos funge para la evangelización de los mixtecos, “de largo mide 43 metros y 11 de fondo, está abierta al frente con una arquería de cinco arcos de medio punto y casetones terminados en punta de diamante”, indica la Secretaria de Turismo.
3.5. Templo y exconvento de San Juan Bautista Coixtlahuaca
3.6. La fachada del conjunto dominico muestra en su fachada que en 1576 fue terminado, se conforma por un templo, un claustro, una capilla abierta y un atrio, este último considerado como uno de los ejemplos más peculiares del arte y la arquitectura novohispana del siglo XVI.
3.7. Su decoración, principalmente la del exterior del templo, presenta rasgos muy originales, además de magníficas esculturas, entre las que destaca el conjunto formado por San Juan Bautista, flanqueado por San Pedro y el Apóstol Santiago y una serie de nichos en forma de concha, grandes rosetones, medallones y símbolos de la pasión; al lado izquierdo de la nave está el baptisterio, la fachada del templo es de estilo renacentista basada en tres cuerpos.
3.8. Templo y exconvento de Santo Domingo Yanhuiltán
3.9. La construcción del templo se inició en 1541, por fray Domingo de la Cruz, con una fachada de elementos arquitectónicos renacentistas y decoración plateresca, se conforma por una fachada central y dos torres, la del sur con un campanario, además de tres cuerpos horizontales y tres calles verticales, con los estilos arquitectónicos dóricos, corintios y jonicos.
3.10. Los corredores del claustro bajo están cubiertos por bóvedas que descansan en arcos de medio punto alrededor del patio central, en donde hay una escalera que conduce al claustro alto en el que las puertas de las celdas tienen en el cerramiento claves con símbolos religiosos finamente tallados.
4. Templo del Espíritu Santo.
4.1. Mejor conocido como “La Compañía”, fue creado por la orden jesuita bajo la advocación al Espíritu Santo. Tras la llegada de la orden jesuita a Puebla, en 1572, varios obispos pidieron a los padres la construcción de colegios y templos
4.2. Para construir el nuevo templo, los jesuitas recibieron una donación importante del capitán Melchor de Covarrubias y por ello recibió el título de fundador del Templo y del Colegio del Espíritu Santo. A la muerte de su benefactor, en mayo de 1592, los jesuitas heredaron sus bienes.
4.3. Fue así que en el año 1583 los jesuitas iniciaron la edificación de su templo que concluyó 17 años más tarde. En 1666, Pedro Valencia, rector del Colegio contrató a Diego Marín, maestro decorador y arquitecto para que decorara la fachada y bóvedas con yesería al estilo manierista
4.4. Localización Este templo está localizado a un costado de la Plaza Central (Zócalo) de la Ciudad de Oaxaca, en la esquina que forman las calles de Trujano y Flores Magón.
4.5. En 1579 dio inicio la construcción del templo, al que los Jesuitas pusieron bajo la advocación de San Francisco Javier. Esta edificación fue muchas veces arruinada por los terremotos, principalmente por los de 1603, 1604 y 1607. Su restauración terminada en 1665 duró muy pocos años, pues, en 1711, un nuevo temblor echó abajo las bóvedas del templo junto con el colegio. En 1767 fue expulsada, de la Nueva España, la orden de los Jesuitas; el convento y templo fueron cedidos a una congregación de monjas Concepcionistas
4.6. La fachada principal del templo está orientada hacia el este. Destaca por la forma convexa y quebrada de la portada, a la que se suman las bases poligonales de las torres. La portada combina elementos clásicos y manieristas que evocan tardíamente el espíritu del plateresco.
4.7. Consta de dos cuerpos, donde dos pares de columnas abalaustradas flanquean al vano de acceso y a un nicho que contiene la escultura de San Ignacio de Loyola, fundador de la orden Jesuita. En las entrecalles que forman las columnas también existen nichos vacíos coronados por medallones. En el segundo cuerpo se aprecian tres ventanas rectangulares. El remate es un frontón triangular.
5. FRNCISCANOS
6. AGUSTINOS
7. Los agustinos fueron la tercera orden en importancia, llegada en 1534 y extendida por la Mixteca y el Estado de Guerrero, pero más tarde lograron su expansión por la Huasteca de San Luis Potosí y Veracruz, unos años después a Michoacán.
7.1. Sin lugar a dudas el convento de Acolma es la más importante obra representativa del arte plateresco en América. Excesivo y sobrio a la vez es este convento, uno de los monasterios agustinos más rico y mejor conservado que existe en nuestro país. Su fachada plateresca casi raya en el exceso barroco. Es uno de los conjuntos más llamativos del estado de México por su tamaño y diseño arquitectónico. Fue construido por los frailes agustinos entre 1539 y 1560 siguiendo el estilo de fortaleza tan característico del siglo XVI.
7.2. Actopan (1550). Son muchos los méritos del convento de Actopan, uno de mis favoritos. Agrega a su belleza plateresca sus elegantes arquivoltas de cuatro niveles que decoran la puerta y que recuerdan la cúpula del panteón de Agripa en Roma, en su perfecta armonía. Obsérvese cómo las cuatro pequeñas columnas que flanquean la puerta repiten el programa de las cuatro grandes columnas provocando en el espactador una sensación de inmersión de una imagen en la otra, como cuando enfrentamos un espejo a otro.
7.3. Ixmiquilpan (1550). En 1550 se inició la construcción del convento y la iglesia dedicados a San Miguel Arcángel por fray Andrés de Mata, el mismo que levantó el conjunto de Actopan. La portada muestra finos relieves de cantera rosa. Este convento, junto con el de Actopan y el de Acolman, es muestra de un arte refinado y culto, perfecto en sus formas y proporciones, depurado de improvizaciones y de gran valía. Estos tres conventos son muestra del mejor plateresco que fue traído a América. En este conjunto, y en los otro dos, se reúnen con armonía los tres elementos estilísticos básicos del plateresco: el gótico, el románico y el renacentista. Lo que más se destaca en esta fachada son los elemtos renacentistas, mientras que lo gótico y lo románico se hace pantente al interior del templo y el convento. La fachada está formada de un cuerpo; se destaca en primer término las cuatro columnas de estilo corintio, en medio de cada par se colocó un nicho; al centro, se encuentra un arco doble de medio punto, la parte exterior del mismo tiene la piedra clave decorada con un tema floral.
7.4. Epazoyucan (1539). Capilla abierta y fachada del templo La sobriedad de la fachada de la iglesia de San Andrés en Epazoyucan, Hidalgo, tiene varios puntos en común con la de Zempoala y otras de la región: sobriedad e influencia renacentista. No obstante, tiene algunos puntos en contacto con las fachadas al sur de la ciudad de México, en tierra caliente, particular es su eclecticismo estético y muy destacadamente el triángulo equilátero que culmina la decoración del primer y único cuerpo de la fachada.
8. Los primeros doce franciscanos pisaron América el 13 de mayo de 1524. Posteriormente, en 1529 llegaron a Puebla. Su primer contacto fue en la zona de Huejotzingo, donde comenzaron a edificar templos.
8.1. Del conjunto conventual del siglo XVI, se conserva el portal de peregrinos y la capilla de la Tercera Orden, hoy convertidos en colegio y biblioteca respectivamente. Su portada lateral, llamada de “La Porciúncula“, es la más antigua de la ciudad.
8.2. Los monasterios franciscanos de Huejotzingo, Calpan y Tochimilco fueron construidos en el siglo XVI sobre las faldas del volcán Popocatépetl. Entre 1544 y 1570 los franciscanos construyeron el convento de San Miguel, bajo la dirección de Fray Juan de Alameda. El ex convento tiene en su interior el Museo de la Evangelización que se encuentra a cargo del INAH y resguarda una pintura con las figuras de los primeros franciscanos que llegaron a la Nueva España en 1524.
8.3. En el atrio de la iglesia hay capillas posas y en su decorado son notorios dos emblemas franciscanos: el escudo de las cinco llegadas del Señor y el cordón rematado por flecos, símbolo del lazo con que se ató a Cristo para ser azotado y de los votos de la orden: pureza, obediencia y castidad
8.4. Los conjuntos conventuales franciscanos tienen un estilo único. Los recintos cuentan con claustro bajo y celdas en la parte posterior. El atrio, las capillas, las capillas posas y los huertos también fueron características importantes.
8.5. A continuación, se destacan algunos de los conjuntos más representativos de la orden en Puebla: Templo de San Francisco de Asís El templo dedicado a San Francisco en Puebla se encuentra en el lugar donde fue fundada la ciudad. Ubicado en el Centro Histórico, el templo está consagrado a las Cinco Llagas de San Francisco de Asís.
8.6. Ubicado en el centro de San Pedro Cholula, el Convento de San Gabriel es uno de los más antiguos de Puebla y México, fue fundado antes de 1529, aunque se edificó entre 1549 y 1552. Quien puso la primera piedra fue el Fraile Martín de Hojacastro, tercer obispo de Puebla de los Ángeles.