1. I. Recolección: Se recoge el fruto del café, que en esa instancia aún parece una especie de cereza o baya. Cuando toman un color rojizo o amarillento, los granos están en el punto exacto de ser recogidos.
2. III. Fermentación de los grano Allí, los granos se dejan en reposo, para que se fermenten y vayan tomando la coloración y maduración necesaria para que puedan ser procesados posteriormente.
3. V. Secado Este será el tiempo de secar los granos. Estos se exponen al sol o alguna otra fuente de calor que permita que su grano de humedad sea bastante menor, para que pueda ser conservado con mayor facilidad. Luego se le extrae la cáscara.
4. VI. Empacado y Transporte El café se clasifica según su tamaño y número de defectos y se empaqueta en sacos para poder almacenarlos y transportarlos
5. VII. Tostado y envasado Tostado. Allí es cuando verdaderamente el grano termina por tomar la forma necesaria y, sobre todo, su magnífico sabor.
6. II. Despulpado del fruto: En ese mismo momento en que se recoleta el fruto, se procede a realizar lo que se conoce habitualmente como el despulpado. En esta instancia se separa el fruto carnoso del grano propiamente dicho.
7. IV. Lavado de los granos Es que en esa instancia es cuando se retiran los restos de fruto que hayan podido quedar impregnados al grano.