3. Ahora bien, la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) de acuerdo con Schwartzmann (2003) reconoce esencialmente que la implicación de la percep¬ción de las personas sobre su estado de bienestar físico, psíquico, social y espiritual depende en gran parte de sus propios valores y creencias, su contexto cultural e historia personal.
4. Conclusiones En los datos suminstrados por Nuñez et al (2009), se puede ver que los niveles po¬sitivos de calidad de vida relacionada con la salud no son significativos. Aspectos de optimismo disposicional, conductas relacionadas con la salud, sucesos vitales estresantes, y el nivel de insatisfacción de las personas con las expectativas posi¬tivas frente a su mejorías en la calidad de vida y bienestar, no permiten observar una diferencia clara entre las poblaciones sin problemas de salud diagnosticados, respecto de poblaciones con un diagnóstico clínico definido al contrastar los datos con los respectivos estudios. Tal como lo plantean Torres y Mujica (2004), dentro de su planteamiento de los objetivos del milenio respecto a salud, pobreza y desarrollo, y con apoyo en los datos suministrados por Nuñez et al (2009), se muestra una urgente necesidad de intervenir eficientemente en la calidad de vida poblacional. Esto teniendo presente, que tal como se visualiza en la tendencia medición de indicadores objetivos respecto de la CVRS, estos no están mostrando para el país la realidad de lo que sucede a nivel de la población en general. Lo anterior implica que es preciso iniciar un acercamiento a nivel de las políticas públicas en salud y desarrollo social, para que tanto crítica como proactivamente se logre trabajar en estrategias que orienten un desarrollo más justo y equitativo. Se sugiere la ejecución de nuevos proyectos de investigación y desarrollo, que a la par de la producción de conocimiento se orienten también a resolución de proble¬mas poblacionales relacionados con la CVRS. Al respecto se sugiere el desarrollar de estudios poblacionales de mayor magnitud, que brinden mayores elementos de discusión con los entes políticos y permita con mayor precisión establecer el com¬portamiento de las variables que definen la salud y su relación con la calidad de vida, lo mismo que los factores psicológicos de soporte.