1. El aborto espontáneo o aborto natural es aquel que no es provocado intencionalmente. La causa más frecuente es la muerte fetal; por anomalías congénitas del feto, frecuentemente genéticas
2. El aborto inducido consiste en provocar la muerte del embrión o feto. Puede tratarse de un aborto terapéutico (o aborto indirecto) cuando se realiza desde razones médicas, o de un aborto selectivo (interrupción voluntaria del embarazo), cuando se realiza por decisión de la mujer embarazada.1
3. Las razones son muy diversas y dependen del contexto personal y social de cada mujer, sin embargo el objetivo común es que no se sienten preparadas para asumir la maternidad en ese momento de sus vidas, ya sea porque fueron violadas, porque no están en una relación de pareja estable, porque ya tienen el número deseado de hijas o hijos, porque no tienen los recursos económicos para hacer frente al embarazo, porque el embarazo y la maternidad interfieren con su proyecto de vida (estudio o trabajo), entre muchos otros.
4. El aborto es la interrupción y finalización prematura del embarazo de forma natural o voluntaria. En un sentido más amplio, puede referirse al fracaso por interrupción o malogramiento de cualquier proceso o actividad.
5. El aborto y sus consecuencias físicas y psicológicas. El aborto inducido o provocado es la interrupción de un embarazo ocasionada intencionalmente, ya sea por medicamentos o por una intervención quirúrgica. Aquellas mujeres que viven un aborto provocado sufren como consecuencia diversos trastornos psicológicos.