1. “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Juan 4:24).
2. El existirá por siempre: "Yo soy el Alfa y la Omega," dice el Señor Dios, "el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso." Ap 1:8
3. Los seres humanos no pueden resistir, contrariar ni impedir el poder y la fortaleza ilimitados del único Dios verdadero (2 Crónicas 20:6; Salmo 147:5; Isaías 43:13; Daniel 4:35).
4. Atributos constitutivos
4.1. Espíritu
4.2. Conocible
4.2.1. Dios quiere que le conoscamos
4.3. Eterno
4.3.1. “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios” (Salmo 46:10)
4.4. Él existía antes de la creación: “Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios” (Salmo 90:2).
4.5. Ominipotente
4.6. Omnipresente
4.6.1. No hay absolutamente lugar alguno donde podamos ir para no estar en la presencia de Dios
4.6.2. “¿Adónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra” (Salmo 139:7–10)
4.7. Omnisciente
4.7.1. Dios tiene la capacidad de conocer nuestros pensamientos y nuestras intenciones (Salmo 139:1–4), y no se cansa ni se agota en su actividad de discernirlos (Isaías 40:28).
4.8. Sabio
4.8.1. “Sabiduría” (en heb. jokmá) es la unión del conocimiento de la verdad con la experiencia en la vida.
4.8.2. Todas las obras de sus manos son hechas en su gran sabiduría (Salmo 104:24), lo que le permite poner en su cargo a los monarcas, o cambiar los tiempos y las estaciones según Él lo vea adecuado en su sabiduría (Daniel 2:21).
5. Atributos morales
5.1. Fiel
5.1.1. Él es digno de confianza
5.1.2. “Te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza [emuná omén, literalmente, “fidelidad y seguridad”] (Isaías 25:1).
5.2. Veraz
5.2.1. “Dios no es hombre, para que mienta” (Números 23:19). La veracidad de Dios contrasta con la falta de honradez de los humanos,
5.3. Bueno
5.3.1. Bueno es Jehová para con todos, y sus misericordias sobre todas sus obras” (Salmo 145:8–9;
5.3.1.1. Durante los días de la creación, el Señor examinaba periódicamente su obra y declaraba que era buena, en el sentido de que le complacía y era adecuada a sus propósitos (Génesis)
5.4. Paciente
5.4.1. “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” (1 Juan 4:10).
5.4.2. Dios es “tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión” (Números 14:18)
5.4.2.1. Esta “lentitud” para la ira permite una ventana de oportunidad para que muestre su compasión y gracia (Salmo 86:15).
5.5. Amoroso
5.6. Lleno de gracia y misericordia
5.6.1. La misericordia de Dios se lleva el castigo, mientras que su gracia reemplaza lo negativo con algo positivo.
5.6.2. “Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira, y grande en misericordia” (Salmo 103:8).
5.7. Santo
5.7.1. “Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo” (Levítico 11:44).
5.7.2. La santidad es la personalidad y actividad de Dios, tal como lo revela el título Yahwé meqaddesh, “Yo Jehová que os santifico” (Levítico 20:8).
5.8. Recto y justo
5.8.1. La “rectitud” (hebreo tsedaqá) de Dios es a un tiempo su personalidad, y la forma en que Él decide actuar.
5.8.2. La rectitud bíblica es vista como la conformidad a una norma ética o moral.
5.8.3. Él juzga a su pueblo con rectitud y justicia (Salmo 72:2).
5.8.4. La norma que Dios presenta es justa y recta (Deuteronomio 32:4).