Patologías Odontologicas en pacientes con Diabetes Mellitus

1. ■ Candidiasis

1.1. Aumenta la incidencia y se asocia a cambios atróficos en la lengua. Requiere un tratamiento con antifúngicos.

2. ■ Caries dental

2.1. La incidencia debería ser menor por la baja ingesta de azúcares, sin embargo, se ha visto que aumenta la incidencia y la agresividad en pacientes mal controlados

3. ■ Enfermedad Periodontal

3.1. Entre los hallazgos periodontales se presentan: abscesos gingivales, la proliferaciones granulares subgingivales, el ensanchamiento del ligamento periodontal y la pérdida del hueso alveolar, lo cual conduce a la movilidad dentaria extrema y a la pérdida precoz de los dientes

4. ■ Disfunción del sentido del gusto

4.1. Cerca de 1/3 de los pacientes diabéticos adultos manifi estan ageusia o disminución de la percepción del gusto, lo que puede conducir a hiperfagia y obesidad. Esta alteración puede impedir un correcto seguimiento de la dieta y empeorar la diabetes

5. ■ Xerostomía

5.1. Los pacientes con diabetes suelen presentar síntomas de boca seca, o xerostomía, y disfunción de las glándulas salivales. La causa subyacente a la baja producción de saliva puede ser la poliuria o una afectación de la membrana basal de dichas glándulas

6. La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica crónica no transmisible, caracterizada por la aparición de hiperglucemia causada por defectos en la secreción y/o en la acción de la insulina.

7. Manifestaciones orales de la diabetes

8. ■ Liquen plano

8.1. Es un estado precanceroso vinculado frecuentemente con la diabetes mellitus, que aumenta su prevalencia cuando la glucemia supera las cifras normales.

9. TIPOS DE DIABETES

9.1. Tipo 1: denominada diabetes mellitus insulinodependiente o diabetes de inicio infanto-juvenil. Hay una insuficiencia absoluta de insulina. Se precisa insulina exógena para el control de la glucemia. Tipo 2: denominada diabetes mellitus no insulinodependiente o diabetes de inicio en la madurez: resistencia a la insulina con defectos variables en la destrucción. Suele asociarse a edades más avanzadas, frecuentemente a partir de los 40 años