1. El tradicionalismo y la continuidad: la evidente falta de calidad y vocación de muchos profesores, la ausencia de creatividad en los procesos de enseñanza-aprendizaje, instalaciones físicas deficientes y sitios amables para la recreación de los jóvenes. Sin olvidar la apropiación en el cargo de muchos pensionados, a quienes les cuesta trabajo dejar el cargo; no obstante sus métodos y energías para la enseñanza están muy lejos de las necesidades del estudiante.
2. Falta de apoyo del gobierno a los sectores públicos: poca inversión, recursos mal utilizados, proyectos inconclusos, poco compromiso con la zona rural, ausencia de garantías educativas.
3. La gran brecha existente entre el sector urbano y rural: ausencia de materiales, infraestructura, conectividad, conflicto armado, dificultades que no permiten que todos los niños y jóvenes del país accedan a la educación. Una de éstas es la insuficiencia de la oferta educativa, en particular en preescolar y secundaria, en las zonas rurales, y, por otra parte, las altas tasas de deserción.
4. Dejar de estandarizar el modelo educativo, así como dejar de creer que todas las personas piensan igual y plantear un modelo en el cual se oriente a los niños desde muy temprana edad hacia sus habilidades y lo que le gusta.Enfocar en el campo en donde mejor se desarrolla
5. El mismo sistema educativo: deficiente, que se ha preocupado por subir en los resultados de las pruebas externas y según sea el mandatario de turno, se "idean" proyecto copiados de otros países, sin atacar realmente el problema de raíz, sin apoyar y fortalecer desde las bases.
6. Insuficiencia en el diseño curricular ante el desarrollo científico y la actualización: la falta de inversión en proyectos que desarrollen el pensamiento científico y la negligencia a la actualización y preparación de los maestros.
