2.2. La formación para la explicación de la verdad causal
2.3. La valoración de las ciencias y del pensamiento filosófico, artístico, religioso.
3. El principio de la educación y del aprendizaje es el amor a la sabiduría y el temor a la ignorancia y al fracaso.
4. Toda educación forma para el bien, para lo bueno y lo excelente
5. La niñez y la juventud requieren lo mejor de la educación, requieren de dirección y de disciplina, para poder emprender y lograr orden intelectual, social y emocional útiles a la vida.
6. Una buena educación tiende a la formación integral del ser, a la formación tanto de la mente como del cuerpo, la cognición, las emociones, los afectos, la vida ciudadana social, la vida laboral productiva, la formación total
7. En general, la educación en cualquier sociedad tiene el objetivo general de formar la personalidad ideal sustentada en la vitalidad, la sensibilidad, el esfuerzo, la sabiduría y la inteligencia.
7.1. Probablemente, se podría comenzar por la educación creativa de las artes y el juego y el deporte, también las ciencias, las matemáticas y las tecnologías; al mismo tiempo que se educan las emociones, los afectos, los sentimientos y las actitudes, también se educa la cognición y el cuerpo
8. La escuela
8.1. Educación Aprendizaje formal No formal Mentes formas Formación al mismo tiempo
9. Los educadores deben tener:
9.1. Talento Espíritu de la verdad Juicio y racionabilidad
10. La educación es un asunto del interés de todos, del estado, la familia, la sociedad, la escuela y del educando mismo. Ni el individuo particular, ni la familia pueden ser marginados por el estado, de la discusión en materia educativa
11. La esencia de la educación es educar, formar, liberar, ordenar, disciplinar
11.1. El entendimiento humano se construye a través de la conversación, del diálogo.
12. La educación contribuye a desarrollar la capacidad que le permite al hombre y a la mujer dirigir en parte su vida y ser feliz.
12.1. (1996, p.3132-56) afirma que los primeros años de la infancia tienen una importancia especial, porque contienen en sí mismos la primera expansión del ser, que deja huellas decisivas para la vida posterior