El cerebro en desarrollo
by Maria Lucero ACOSTA CASTRO
1. El cerebro del niño
2. ¿Qué es lo que se desarrolla?
3. La estructura del cerebro humano
4. Localización de las funciones
5. Los pilares del cerebro
6. Desarrollo de la corteza cerebral
7. Neurotransmisores
8. Sistemas y caminos
9. Cerebro único, niño único
10. Métodos de diagnóstico por imágenes del cerebro
11. Antes de nacer
12. Crecimiento neural y poda sináptica
13. Mielinización y desarrollo cognitivo
14. Períodos sensibles
15. Las áreas del lóbulo frontal están asociadas con toda una serie de procesos que van desde el control motor hasta “funciones ejecutivas” tan complicadas como la planificación y la toma de decisiones
16. En la parte posterior del lóbulo parietal se sitúan el procesamiento de las informaciones táctiles y la creación de representaciones corporales en el espacio tridimensional que nos rodea.
17. El lóbulo occipital sirve para procesar las informaciones visuales e incluye áreas específicamente vinculadas al procesamiento de atributos tales como el color y el movimiento
18. Por último, el lóbulo temporal contiene las áreas que son responsables del procesamiento de las informaciones auditivas y sociales
19. Se piensa que las emociones están localizadas en un grupo de estructuras cerebrales denominadas colectivamente “sistema límbico”, que comprenden el hipotálamo, el hipocampo y la amígdala
20. La planificación es un aspecto importante del funcionamiento cognitivo superior. Está relacionada con la activación de los lóbulos frontales y, en particular, de la corteza prefrontal.
21. Dendritas: prolongaciones ramificadas de la neurona, que sirven para recibir la llegada de señales provenientes de otras neuronas. • Cuerpo celular: parte fundamental de la neurona, que sirve para integrar todas las informaciones que llegan, sumando las distintas señales. • Axón: fibra larga, a lo largo de la cual se transmiten los impulsos eléctricos (“potenciales de acción”). • Terminales axónicos: puntos que se encuentran en el extremo del axón, mediante los cuales la señal pasa a otro axón. En la mayoría de ellos la señal se transforma (las señales eléctricas se convierten en químicas) para poder ser transmitida a la neurona siguiente
22. Lo que está fuera de duda es que, cuando el niño nace, la corteza todavía muestra un grado de plasticidad considerable y las dimensiones de algunas áreas funcionales pueden aumentar o disminuir según las pautas que rijan las vivencias prácticas y las experiencias del niño
23. La acetilcolina se encuentra en neuronas situadas en el tronco encefálico, que es la parte inferior del cerebro, y en el prosencéfalo, y participa en los procesos de atención y excitación. • La dopamina se encuentra en dos áreas del mesencéfalo que constituyen el origen de dos caminos: el nigrostriatal y el mesolímbico. • La noradrenalina es liberada por neuronas que se originan en las profundidades del tronco encefálico y desempeña un papel decisivo en las denominadas “reacciones de lucha o huida”. • La serotonina es liberada por neuronas de otra región situada dentro del tronco encefálico. Está relacionada con el ciclo del sueño y la vigilia, la regulación de la temperatura y la modulación del dolor y el humor.
24. El camino dopaminérgico (o “del deseo”) conecta las partes del tronco encefálico que se activan cuando se experimentan estímulos motivadores con las partes de la corteza prefrontal que controlan la atención y las funciones ejecutivas
25. El camino serotoninérgico (con la serotonina como neurotransmisor principal) se puede considerar el camino “del bienestar”.
26. Estos factores y procesos, que interactúan de modo complejo, implican que cada niño es auténticamente único: una corroboración más del dicho según el cual “cada uno es cada uno y cada cual es cada cual” cuando se trata de ayudar a los niños a superar las adversidades y a realizar plenamente sus potencialidades.
27. Cuatro semanas después de la gestación, antes incluso de que una madre sepa que está embarazada, el cerebro del feto ya se está empezando a formar. Al terminar el tercer mes de gestación, el sistema nervioso está lo suficientemente desarrollado como para que se manifiesten reflejos físicos básicos, junto con reacciones. En el cuarto mes los ojos y los oídos ya están conectados con el cerebro en desarrollo y el feto reacciona a los sonidos y a las luces brillantes
28. Un conjunto de instrumentos tiene que ver con la representación óptica del cerebro: son capaces de crear mapas “funcionales” de la actividad cerebral basándose en los cambios registrados en el metabolismo, el flujo sanguíneo o la actividad eléctrica del cerebro.
29. el desarrollo cerebral dista mucho de estar completo en el recién nacido ya que, después del nacimiento, las experiencias del niño desempeñan un papel cada vez más significativo en el modelado y la afinación de los principales caminos cerebrales y redes corticales.
30. Durante la vida temprana del feto, los axones se forman desprovistos de recubrimiento, pero la mielinización empieza durante los últimos meses del embarazo y continúa rápidamente después del nacimiento, aunque sucesivamente sigue, si bien a un ritmo más lento, todo a lo largo de la infancia y la adolescencia.
31. Dichos cambios en la expresión de los genes alcanzan el nivel máximo durante el desarrollo fetal y la primera infancia. En los dos primeros meses después de la concepción, los genes que se expresan con mayor potencia son los que controlan la proliferación de nuevas neuronas y otras células relacionadas con ellas en el cerebro del feto. La predominancia de este proceso decae rápidamente antes del momento de nacer, cuando apenas ha alcanzado aproximadamente un décimo de su potencia inicial. La expresión génica para las nuevas neuronas se suprime casi por completo a la edad de 6 años. Durante los últimos meses del crecimiento fetal, la expresión génica aumenta por el crecimiento de las sinapsis que conectan a las neuronas y las dendritas de los axones que consienten las conexiones múltiples de cada neurona, alcanzando el nivel máximo 6 meses después del nacimiento del bebé. Los genes que controlan la mielinización de los axones solamente alcanzan la mitad de su potencial de expresión en el momento de nacer y continúan aumentando su influencia durante los 12 meses siguientes.
32. Influencias ambientales
33. Localización y lateralización
34. Las redes y los estados de reposo
35. El cerebro social
36. Objetos de atención
37. Desarrollo del sistema visual
38. Adquisición del lenguaje en el niño monolingüe y bilingüe
39. La importancia del sueño para el aprendizaje
40. La alimentación y la nutrición en el desarrollo cerebral
41. Los efectos de privaciones psicosociales tempranas
42. Maltrato, genética y desarrollo del cerebro
43. Ya que las distintas funciones se localizan y lateralizan en diferentes momentos del desarrollo y la “plasticidad” del cerebro decrece a medida que los niños crecen, el diagnóstico y tratamiento tempranos de cualquier daño o ausencia de una función prevista son sumamente importantes para maximizar las oportunidades de lograr un resultado positivo
44. Los procesos mentales ocupan redes de diferentes regiones cerebrales, cada una de las cuales posee sus especializaciones particulares. Los estudios sobre la eficiencia de los distintos tipos de redes muestran que las denominadas redes del “mundo pequeño” son las más eficaces y que los cerebros adultos siguen este tipo de pauta de conectividad.
45. Puesto que la interacción humana es guiada por objetivos y convicciones, y no sólo por las leyes físicas, prestar atención a otras personas e interactuar con ellas requiere la puesta en práctica de distintas capacidades y sistemas del cerebro, que a veces se definen como “cerebro social”. El desarrollo reciente de métodos adecuados para los bebés de representar por imágenes el funcionamiento de su cerebro ha permitido a los investigadores observar el “cerebro social” en actividad desde las fases más tempranas de la vida
46. La atención es el polifacético conjunto de habilidades que permite a los adultos ser tan eficientes en su selección de lo que es pertinente, ignorando las distracciones, pero también desempeña un papel cuando se trata de conservar en la propia mente los objetivos elegidos y evitar los comportamientos inadecuados. Por lo tanto, no sorprende que la atención influencie el aprendizaje desde el principio mismo de la infancia
47. Algunos de los estímulos que el sistema visual necesita se producen cuando los bebés están todavía dentro del vientre materno. Las células del camino visual generan su propia activación espontánea como preparación para los estímulos que llegarán desde el mundo exterior después del nacimiento. Si los bebés nacen prematuramente, este proceso puede sufrir trastornos, lo que afecta el desarrollo visual.
48. Adquirir y utilizar el primer idioma es un logro complejo pero sorprendentemente rápido que, no obstante la aparente ausencia de esfuerzo, es resultado de una intrincada variedad de procesos perceptivos y cognitivos. La sensibilidad respecto a los sonidos del habla comienza en la fase prenatal, y los recién nacidos ya muestran algunas capacidades notables en relación con el lenguaje.
49. Entre la infancia y la edad adulta, pasamos más de una tercera parte de nuestra vida durmiendo, mientras que el cuerpo repone energía y el cerebro reprocesa las experiencias acumuladas durante las horas de la vigilia. Por lo tanto, podemos considerar el sueño no simplemente como un período de descanso, sino también como un proceso cognitivo en el cual las actividades de ciertas regiones cerebrales desempeñan un papel decisivo en el aprendizaje y la memoria a lo largo de la vida. Esto indica que los programas de intervención respecto al sueño se podrían utilizar para mejorar el aprendizaje.
50. Todos los nutrientes necesarios para el desarrollo y el funcionamiento del cerebro del feto durante el embarazo provienen de la ingesta de alimentos por parte de la madre, a través de su torrente sanguíneo y la placenta, al torrente sanguíneo del feto. La mejor demostración de que la alimentación efectivamente causa muchos de esos cambios proviene de estudios por imágenes neurales en experimentos aleatorios controlados, pero hasta el momento son relativamente pocos los que se han efectuado.
51. Nuestra comprensión del desarrollo cerebral ha aumentado de manera exponencial en las últimas décadas. Y, aunque todavía queda mucho por descubrir, ya estamos en condiciones de establecer con gran precisión que las experiencias, y la ubicación temporal de las experiencias, desempeñan un papel decisivo en el desarrollo cerebral. Un ejemplo es cuando los niños experimentan privaciones psicosociales, como las que se originan en instituciones con normas insatisfactorias de apoyo y atención sociales
52. Los niños que experimentan malos tratos (abusos de naturaleza sexual, física o emocional, o simplemente abandono) tienen mayores probabilidades de desarrollar problemas psicológicos. Las investigaciones recientes han comenzado a mostrar de qué manera las experiencias adversas en cuanto al cuidado recibido pueden afectar las estructuras y funciones cerebrales, y cómo éstas pueden, a su vez, influir en el desarrollo psicológico y emociona
53. María Lucero Acosta Castro-730568