Bonora: “Justicia” (extracto).

1. El ser justo no se mide por una norma abstracta y absoluta, sino por las exigencias concretas de relaciones de comunión con Dios y con los hombres.

2. “El Señor es justo en medio de ella (Jerusalén), no hace nada injusto; cada mañana dicta su sentencia, nunca falta al alba” (Sof 3,5). En todos los profetas, “justicia” equivale a plan salvífico de Dios o a acción salvífica. Dios no quiere más que la salvación.

3. Tanto la justicia como la paz son don de Dios, inseparables la una de la otra: “La justicia y la paz se abrazarán” (Sal 85,11). Dios es capaz de hacer brotar la paz y la justicia, es decir, de instituir una sociedad nueva: “La tierra producirá lealtad y la justicia mirará desde los cielos” (Sal 85,13).

4. Dios se dirige a Israel pecador, que no tiene una “justicia” propia, y lo “hace justo”, le da una justicia al darle la tierra. Israel es “justificado” por pura gracia. La “justicia” se manifiesta en la conducta social del individuo y la comunión con Dios se mantiene a través de la fidelidad social a la comunidad.

5. Si entendemos justicia como fidelidad comunitaria, ¿Quiénes son los “justos” de este pasaje? Desde Sodoma y Gomorra se levanta hasta Dios el “gran grito” de los oprimidos, de los débiles

6. Son tres los posibles ídolos del hombre: La sabiduría, la fuerza y la riqueza; pero el verdadero valor es el conocimiento de Dios como aquel que crea relaciones humanas justas, estableciendo en la tierra la justicia.