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Muerte por acidia. by Mind Map: Muerte por acidia.

1. La pasión antiliberal y la fascinación por la vertical del poder

1.1. La pretendida autenticidad se entiende como la virtud moral definitiva.

1.1.1. Solo quienes son auténticos son capaces de descubrir hipocresía y falsedad en las intenciones, palabras y obras de todos los políticos.

1.1.1.1. La arrogancia moral la que lleva al anti-político a verse a sí mismo como un defensor de los débiles.

2. México como botín

2.1. En el origen se encuentra la carencia de una formación política sólida compuesta por ideales, principios e ideas.

2.2. Muchos políticos no tienen claro qué ideales son los que orientan su actuar, ni sus principios.

2.2.1. Si no tienes ni ideales ni principios entonces ninguna de tus promesas tendrá validez, porque no tendrás ideas nuevas que puedas hacer realidad.

3. El marketing político

3.1. Ha acaparado la mente y la imaginación de los estrategas de campaña

3.2. Ha substituido la creación de un discurso coherente y la presentación de una visión política esperanzadora, ambiciosa y de grandes horizontes

3.3. En los últimos años ha tomado mucha importancia porque las personas están cansadas de ver lo mismo siempre, y habían dejado de ser creativos, por lo que se ha tenido que innovar en esto.

3.3.1. La gente también estaba cansada de ver copia tras copia de pantalla, ansiando que se acaben las temporadas de campaña.

4. Malos ciudadanos

4.1. Apatía: indiferencia frente a los asuntos públicos

4.2. El pesimismo y fatalismo: El pesimismo desemboca necesariamente en una actitud fatalista ante la vida política.

4.3. La ironía y el sarcasmo: La ironía vuelve irrisorio cualquier argumento y ridiculiza cualquier iniciativa.

5. La teoría de la conspiración, cáncer de la democracia

5.1. Son explicaciones alternativas a acontecimientos históricos.

5.2. Muchas veces no tienen un autor específico, sino que son resultado de la amalgama de rumores sin fundamento en la que colaboran

5.3. Se dan gracias a una falta de investigación, razonamiento, fundamento, y pueden malinformar a las personas haciendolas creer que esa teoría es la verdad absoluta, en vez de cuestionarse.

5.4. Aquí entra el juego de la libertad de expresión

6. El poder de la libertad

6.1. El aspecto más importante de una democracia es el respeto a la dignidad personal.

6.2. La libertad personal culmina en la libertad política (libertad de asociación y conversación).

6.3. El abuso de poder atenta directamente contra la libertad

6.4. El ciudadano rabioso no permite que exista esta libertad, e impide pensar, escuchar, hablar y entender a los otros.

7. Las civilizaciones no se enfrentan a un colapso súbito, más bien una “muerte por acidia”, una erosión paulatina y cotidiana, casi “normal” de la calidad de nuestra vivencia y convivencia ciudadana.

8. Ciudadanos rabiosos

8.1. Se observa en primer lugar en la creciente desconfianza de las personas hacia las instituciones públicas.

8.1.1. Se manifiesta como una decepción de la democracia, porque no nos ha entregado aquello que esperábamos de ella: seguridad, prosperidad y, muy en tercer lugar, libertad.

8.1.1.1. Tenemos un modelo que no garantiza satisfactores materiales e ingresos estables para todos.

8.1.1.1.1. De ahí que muchos hayan perdido la fe en la democracia, y en el poder de la política.

8.1.1.2. La rabia nos impide pensar y actuar con sensatez y tranquilidad. Reaccionamos ante cualquier provocación intentando expresar el hartazgo.

8.1.1.3. Toleramos que en nombre de la rabia social se destruya mobiliario urbano, público, que nos pertenece y nos sirve a todos los mexicanos.

8.1.1.3.1. Toleramos que se ponga en entredicho en la calle el poder que legítimamente se ha ganado en las urnas.

8.2. Se ve a sí mismo como una de las víctimas que sufren a manos de una clase política explotadora y abusiva.

8.2.1. Su rabia no se limita exclusivamente a los políticos, sino que se extiende a todos los que considera “poderosos”

8.3. El ciudadano rabioso se justifica en su enojo para no hacer lo que le toca, aunque afecte a los demás, cayendo en la radicalidad.

8.3.1. Tiende a generalizar y piensa que en todo lo que piensa está bien, y todos los demás están mal.

9. El virus de la rabia ciudadana y la anti-política

9.1. La rabia, la apatía, el pesimismo y la arrogancia moral, no pueden ser virtudes ciudadanas de ningún tipo.

9.1.1. El virus del ciudadano rabioso representa una amenaza real para nuestra democracia

9.2. Es extremista, y pide romper con las mediocridades y las ambigüedades de nuestra democracia burguesa.

9.2.1. Demanda acabar con todo, para que de las cenizas renazca una sociedad que, ahora sí, cumpla con las promesas.

9.2.1.1. Está en estado límite siempre, por lo que no tiene paciencia; queriendo todo de inmediato.

9.3. Los ciudadanos rabiosos demandan líderes rabiosos también (impulsan posturas extremistas y radicales de izquierda o de derecha.)

9.4. Antipolítica

9.4.1. Pretendida autenticidad: Se presentan como genuinos ciudadanos rabiosos, y hacen promesas irrealizables.

9.4.2. Arrogancia moral: asumen que poseen una calidad moral muy superior a aquella de los políticos tradicionales.

9.4.3. Pasión tribunalicia: es el afán de defender a los ciudadanos contra el pretendido abuso de poder

9.4.4. Puritanismo ideológico y toma de posturas radicales: emanan todas de la fuente común de convicciones sobre el sentido de la política

10. El puritanismo ideológico cree que toda postura diferente a la propia es “moralmente imposible”.

10.1. Cae en lo radical.