Si el Señor J le pidiera a la Maga refugio en su paraguas, y esta...

1. Le dijera que no

1.1. (Como se encuentra en esos días en donde decide estar todo quejoso y ve todo negro, lúgubre y fastidioso) El Señor J se enoja ante la negativa y sigue su camino con la cabeza gacha y el entrecejo fruncido. Camino a su casa, discurre acerca de lo poco amable que suele ser la gente y considera que todo iría mejor si estuviera en algún país europeo como Inglaterra (piensa, ¡Seguro que ahí sí son corteses!). Agarra un catarro terrible quedándose cuatro días en cama, perdiendo así su trabajo. Reflexionando se da cuenta que todas las desgracias tienen su origen en los malditos argentinos que no tienen modales y en este maldito país no europeo.

1.2. (Como se encuentra en esos días en donde decide sentirse el hombre más dichoso del mundo, considerando minúsculos los problemas cotidianos, el porvenir maravilloso, hermoso y espectaculoroso) Continúa caminando, sintiendo la lluvia refrescante y vigorosa. Como está inspirado, vuelve hacia La Maga, la abraza, le da las gracias por su no-ayuda. Agarra ese terrible catarro y pierde su trabajo (sospecha que tal vez todo tiene su bello y espléndido sentido).

1.3. (Como se encuentra en esos días en donde toma una actitud, para él, realista. Porque, como se spresume, este hombre tiene que Tomar una actitud, sola no viene) Decide preguntarle a otro andante o entra en un café hasta que pare la lluvia.

2. Prefiere hablar de esas cosas comunes y concentrarse en no meter un pie en el barro o advertir si un auto se atreve a pasar rápidamente, cosa que no tuvo en cuenta en la primera hipótesis ya que al cranear buscando algo de que hablar, se le anularon sus otros sentidos, como la vista.

3. Le dijera que sí

3.1. Conversa con ella acerca del mal tiempo, de las inundaciones y otra cantidad de cosas corrientes hasta el hartazgo. Se encuentra incómodo al no poder inventar tema de conversación y, a la vez, un poco irritado por ese otro que no se esfuerza por conversar y que no le molestan los largos silencios, como a él.

3.2. Decide no hablar sólo de esas cosas corrientes y se anima a preguntarle sobre su vida. La Maga le habla sobre miles de cosas que al Señor J le parecen terriblemente aburridas, prefiriendo inclusive un largo e incómodo silencio.