RECESIONES GINGIVALES

1. CAUSAS

1.1. La incorrecta higiene oral, como por ejemplo usar un cepillo de dientes con cerdas duras o lavarse los dientes ejerciendo demasiada presión sobre la encía y provocando sangrados.

1.2. La presencia de gingivitis que no es tratada adecuadamente o ha evolucionado una periodontitis. En este sentido, la recesión gingival asociada con estas enfermedades por lo general acarrea el enrojecimiento y sangrado de las encías. Si quieres conocer más sobre estas enfermedades, revisa este video sobre periodontitis.

1.3. La falta de vitamina C, por eso debes buscar mantener una dieta equilibrada.

1.4. La posición incorrecta de las piezas dentales puede tener consecuencias negativas en el tejido de las encías y provocar mayor predisposición a la enfermedad.

2. PREVENCION

2.1. Una correcta higiene bucal es esencial para prevenir cualquier problema de salud oral. los odontologos recomiendan cepillarte los dientes al menos tres veces al día, principalmente después de cada comida, usando un cepillo de cerdas suaves y pasta de dientes recomendada por tu dentista. Asimismo, utilizar hilo dental diariamente también ayuda ya que permite eliminar los restos de alimentos que se quedan entre los dientes. Por último, no te olvides de usar un enjuague bucal con flúor para prevenir la placa bacteriana.

3. CLASIFICACION

3.1. Miller, en el año 1985, realizó una clasificación muy útil de las recesiones gingivales, considerando el porcentaje de recubrimiento radicular que es posible obtener.

3.1.1. Clase I: Recesión que no sobrepasa la línea mucogingival (LMG). No hay pérdida de hueso ni de tejido blando interdental

3.1.2. Clase II: Recesión que llega hasta la LMG o la excede. No hay pérdida de hueso ni de tejido blando interdental.

3.1.3. Clase III: Recesión que llega hasta la LMG o que la sobrepasa. La pérdida de hueso de tejido blando interdental es apical respecto a la unión amelocementaria, pero coronal respecto a la extensión apical de la recesión.

3.1.4. Clase IV: Recesión que sobrepasa la LMG. La pérdida de hueso interproximal se localiza apical a la recesión.

4. SINTOMAS

4.1. La recesión no tiene una aparición repentina, se trata de un fenómeno progresivo que se alarga en el tiempo. No obstante, generalmente es precedido por la inflamación y el sangrado de las encías. Además, los problemas relacionados con el tejido gingival vienen acompañados por otros problemas bucodentales como halitosis y hipersensibilidad dental.

5. TRATAMIENTO

5.1. Si detectamos los primeros signos, como sangrado, inflamación o enrojecimiento, debemos acudir de forma inminente al odontólogo para que haga una exploración y diagnóstico. La detección temprana de la enfermedad periodontal nos ayuda a evitar la progresión de la enfermedad. La solución más eficaz para restaurar la forma natural de la encía es el trasplante de la propia encía en las áreas que sufrieron retracción, un tratamiento concreto y eficaz que permite reciclar el tejido perdido y bloquear futuras recesiones. En casos más graves, puede derivar en la pérdida de una o más piezas dentales. Si este es tu caso, la implantación es sin duda la mejor solución y que recupera la funcionalidad y la estética de la pieza o piezas perdidas